Este jueves, el intendente Ezequiel Galli retomó uno de sus tweets de fines de marzo donde alertaba por la llegada de "un invierno duro" porque había ido a cargar combustible y le impusieron un tope. 

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Desde hace más de una semana, se hace sentir con fuerza el desabastecimiento de combustible en la ciudad. Algunos estacioneros contaron a El Popular las razones, y entre ellas se advierten tres pilares: el desfasaje de precios entre los distintos eslabones de la distribución, la alta demanda de los transportes pesados y el punto estratégico de la ciudad en el centro de la Provincia, unido a su potencial agroindustrial. 

Hoy, Galli adelantó por la misma vía -las redes sociales-, que están "trabajando en un plan de contingencia para que ambulancias, autobombas, móviles de control urbano y patrulleros puedan seguir circulando". 

Y como muchos otros olavarrienses expusieron en los últimos días: "es una odisea conseguir Gas Oil en Olavarría".