Daniel Lovano - [email protected]

Cuando la economía empieza a dar muestras de signos vitales luego de un proceso recesivo y la industrial nacional reacciona tratando de aumentar su músculo, entre los contratiempos que surgen es común que los empresarios planten un obstáculo difícil de atravesar: la falta de personal calificado para hacer frente a las demandas del mercado laboral. 

Una compulsa realizada a nivel nacional semanas atrás desnudaba que "la falta de personal calificado / que posea las competencias necesarias fue mencionada por el 36% de los encuestados que están buscando llenar puestos operativos y administrativos, así como los de conducción y mandos medios". 

El tema en cuestión fue enfocado en el sector pyme local a través de una serie de consultas, que dieron lugar a una serie de respuestas. Jorge Sobarzo, presidente del Parque Industrial de Olavarría (PIO), con datos reveladores en sus manos de la situación del mercado laboral pyme en la ciudad, abordó la cuestión desde distintas aristas. 

"Todos los rubros son distintos, el abordaje es bastante amplio, pero en términos generales hay un déficit de mano de obra calificada y, a veces, ese mismo déficit también se observa en los formadores, porque falta gente que capacite y dicte cursos. No sólo de personal para operar" marcó. 

Al reactivarse la economía se incrementa la demanda de mano de obra y eso por ahí pasa a ser un problema

"Este problema está más visualizado en los momentos de crecimiento económico. Al reactivarse la economía se incrementa la demanda de mano de obra y eso por ahí pasa a ser un problema" sostuvo. 

El dirigente empresario se refirió a una cuestión de fondo: "Esto tiene que ver con la falta de políticas de Estado a largo plazo, más que nada". 

"Si bien tenemos tiempos distintos, porque la industria demanda personal calificado de un día para el otro y el proceso de formación no es tan rápido, pero el inconveniente mayor es no contar con una política a largo plazo en cuanto a la educación, desde los años 90 cuando la escuela técnica se dejó un poco de lado" recordó. 

Sobarzo analizó que "cambia el partido político que nos gobierna y cambia todo prácticamente. El sistema educativo no se tendría que alterar, pero se altera. Y también necesitamos de una política industrial de largo plazo que demande a esas personas formadas para poder alojarlas en las industrias". 

"Son cosas que van de la mano. No podemos tener un sistema educativo a largo plazo y un sistema productivo discontinuo, que en un momento demande y en otro momento se retraiga. Porque hemos atravesado épocas también con profesionales manejando un remís" subrayó. 

Evitó identificar sectores donde las deficiencias son más evidentes, sí aportó que "en particular se ven cuando los sistemas productivos incorporan nuevas tecnologías. En nuestro caso incorporamos equipos de corte láser y no había gente preparada para operarlos. Tuvimos que preparar a nuestra propia gente". 

"De hecho, fue tal la falta de gente preparada que la misma empresa que nos vendió la máquina tenía escasez de técnicos para hacer las instalaciones. Es una consecuencia de ir fuera de tiempo entre la demanda industrial y la formación" acotó Sobarzo.  

Mencionó a modo de ejemplo las dificultades acarreadas por los cambios en el modelo constructivo. "Antes la construcción demandaba personas de determinadas características, y hoy aparecen nuevos sistemas que requieren nuevas formaciones, y acá es donde se ve el déficit de formadores porque cuando aparecen estas novedades el sistema educativo no las tiene incorporadas". 

En este marco, Sobarzo reveló algunas reacciones o medidas que se tratan de implementar para amortiguar los efectos. 

"Ahora se hizo un convenio con la UNICEN, pero creo que debe haber una articulación permanente entre el sector privado productivo, el sistema educativo y el Estado" consideró. 

"Debe existir también una política de Estado alineada a las demandas de la industria en el momento. No puede ser un modelo estático, sino que -propuso- debe mutar en función de las necesidades, y para eso tenemos que participar nosotros mostrando la demanda que tenemos en el momento". 

"Cuando una pata se cae, obviamente hace caer a las demás" graficó el empresario olavarriense.  "Todo se derrumba cuando las políticas son de corto plazo. Viene un gobierno que impulsa a la industria y hace demandar mano de obra calificada; viene otro y apuntala un modelo financiero / especulativo y obviamente toda la industria se cae".  

"Pasa lo mismo cuando no se protege a la industria nacional: lo local se debilita y deja de demandar mano de obra calificada y las empresas nos retraemos porque la inversión no es la mejor opción en ese momento" puntualizó Sobarzo. 

"Hay que generar herramientas" recalcó y puso de relieve que debe priorizarse "la protección de la industria nacional, con una protección de la producción local y un sistema financiero a disposición de la producción". 

"No lo digo por los industriales, sino por lo que genera la industria. Hoy tenemos una inflación del 60% y créditos al 25%; esa es una herramienta para que nosotros podamos seguir desarrollándonos y generar nuevos puestos de trabajo" enfatizó. 

"Uno toma un crédito, compra una máquina, y generó un nuevo puesto de trabajo, una familia que tiene para vivir dignamente, un poco más de carga social que vamos a pagar al Estado, un poco más de facturación de la empresa con todos los beneficios que eso genera" reflexionó el titular del PIO. 

Por su parte, "Nacho" Spinella, empresario pyme y titular de "Re Ingeniería" hizo otro propio diagnóstico de situación: "En nuestro rubro falta mano de obra capacitada, como también le debe pasar a otros rubros, como metal - mecánica con los soldadores".  

"De hecho se está haciendo mucho hincapié en los centros de capacitación, se los está equipando. Nosotros en una época impulsamos cursos, que los hacía nuestra marca, pero con la pandemia se cortaron" lamentó

Calificó este déficit como un "proceso de larga data, que podría revertirse a mediano plazo" y apeló a una experiencia personal: "No es sólo capacitación, sino algo que tiene que ver con la cultura del trabajo. Cuando me volví a Olavarría en 2007 la empresa tenía un equipo de trabajo y eran pibes jóvenes". 

"La situación actual es otra. Los chicos no cumplen horarios, no tienen compromiso. No sé si es generacional o qué, pero es lo que está pasando en la mayoría de los rubros y surge el tema cada vez que hablamos con la gente del Parque Industrial" verificó. 

"Hoy, con cualquiera que se charle, existen inconvenientes para conseguir gente que quiera trabajar. Después no importa si saben o no saben; es lo que hemos perdido en los últimos años" cuestionó Spinella. 

"La legislación tampoco ayuda. Capaz que hay una empresa con necesidad de tomar personal, pero toman uno y se están comprando un problema. Todo se junta" apuntó.

Nosotros tenemos un plantel bastante consolidado, pero cada vez que necesitamos sumar gente, cuesta encontrar personal calificado 

La ingeniera Lucía Rivero es un eslabón importante en la unidad de negocios de la firma Imzama - Potes relacionada con los desarrollos inmobiliarios. "Nosotros tenemos un plantel bastante consolidado, pero cada vez que necesitamos sumar gente, cuesta encontrar personal calificado" admitió. 

"Nos está costando conseguir profesionales para la oficina técnica, no sólo acá en Olavarría sino en otras ciudades donde estamos trabajando, en este caso ingenieros y técnicos. Nuestra demanda es de gente con un nivel de trayectoria para distintas tareas, por eso el perfil no apunta a un recién recibidos, a un junior, sino a un profesional con experiencia" explicó. 

Rivero identificó la demanda de mano de obra "en oficiales especializados, que son los que más cuesta conseguir, que hagan revoques exteriores, instalación de porcelanatos, así como yeseros, revocadores que trabajen en balancines". 

"Nosotros buscamos empleados que quieran están en relación de dependencia y no es fácil contratarlos porque la mayoría trabaja por su cuenta" indicó. 

En pleno viaje hacia Brasil, donde participará en el "Glass South America" que tendrá lugar entre hoy y el 2 de julio en el recinto ferial de la Expo de São Paulo, Esteban Mónaco abordó ayer las particularidades y las necesidades en el reclutamiento de personal para la industria del vidrio. 

"Nosotros fuimos siempre una empresa de mucha autogestión" advirtió antes de desarrollar el concepto. 

"Siempre preparamos nosotros a nuestra gente, porque es un nicho muy especial. El vidrio, tanto en su comercialización como en su manipuleo, es muy técnico, entonces nosotros hemos capacitado a nuestro personal" planteó el arquitecto Mónaco. 

"En cuanto a lo operativo siempre han arrancado en categoría 1 y han ido creciendo a medida que lo fueron demostrando. Referido a lo comercial o lo administrativo, siempre tomamos personas que están en el radar de lo que nosotros entendemos, por tratarse de una pyme muy especial, como todas las pymes familiares" expuso el titular de "La Casa de los Cristales". 

"Cuando nosotros entrevistamos a una persona, lo primero que buscamos es que sea buena gente. Más allá de la formación, que sea de buenas intenciones; entender su grupo familiar, las referencias. No miramos el CV, sino que charlamos con esa persona y a partir de ahí no ocultamos nada. Le enseñamos" enunció. 

A modo de declaración de principios, Esteban Mónaco aseveró que "a la gente se la puede armar, solamente hay que enseñarles, nada más que eso. Y la persona que tiene voluntad de trabajo va a aprender, sin ninguna duda".