El miércoles 5 de agosto se produjo un récord en cantidad de vehículos que ingresaron a la ciudad. Un total de 8456 arribaron a los dos accesos habilitados: avenida Pringles y barrio AOMA.

El desglose de los números estadísticos permite saber que sobre avenida Pringles ingresaron 5397 rodados divididos en 4032 autos y 1365 camionetas y colectivos.

Por su parte, en barrio AOMA se contabilizaron en esa jornada 3059 que incluyeron 1930 autos y 1129 camiones y colectivos.

A fines de abril cuando Olavarría se encontraba en otra fase de la cuarentena, en seis horas y por avenida Pringles ingresaban entre 300 y 400 vehículos diarios hacia la ciudad.

Dicho sector vio modificado su paisaje no sólo por la incorporación del arco sanitario sino por la presencia de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud que tenían a cargo la realización de los test de anosmia.

Mientras tanto sobre la autopista Fortabat también se implementó el arco y el contador de vehículos.

Sólo dos accesos

A fines de marzo el intendente Ezequiel Galli dispuso que sólo se pudiera acceder al casco urbano por la autopista Luciano Fortabat y avenida Pringles, donde se realizarían controles policiales mientras que el resto de accesos fueron cerrados con taludes de tierra. La medida se tomó para controlar quién entra y quién sale de la ciudad.

Sin embargo no han sido pocos los conductores que han pretendido burlar los pasos cerrados, y en algunos casos fueron descubiertos.

A días de disponerse la medida, el 22 de marzo un automovilista circulaba por Ruta Nacional 226 y al ingresar al casco urbano de la ciudad por avenida Eva Perón intentó evadir uno de los accesos cerrados. El vehículo impactó contra el montículo de tierra dispuesto y quedó allí detenido sin posibilidad de maniobra alguna.

Hace tan sólo dos días, mediante un llamado de "Ojos en Alerta" el miércoles un hombre quiso evadir un control, encaró un retén y quedó colgado. Todo ocurrió en el kilómetro 305 a la altura del camino con el cruce a la localidad de Crotto.

Los controles

Cabe recordar que desde el Ministerio de Seguridad Bonaerense se emitió a fines de abril un comunicado donde expresaba que "no se autoriza la implementación de servicios vinculados a la interceptación de vehículos en tránsito y/o identificación de personas ya sea en rutas o calles de acceso a ciudades o localidades de la provincia con motivo de las restricciones sanitarias fundadas en la pandemia actual".

En aquel momento el Jefe de la Policía Distrital de Olavarría, el Comisario Inspector Roberto Landoni confirmaba que "se deja una guardia mínima con uno o dos efectivos en los dos accesos a la ciudad". Hasta el momento hay entre 4 y 6 policías.