Casi 37 millones de argentinos son usuarios de Internet, es decir, que el 80% de la población usa continuamente este servicio. Y en el último año se incorporaron 1,2 millones de nuevos usuarios.

Sin dudas, las plataformas virtuales forman parte de nuestra vida cotidiana y ocupan gran parte de nuestro espacio. De hecho, los argentinos invertimos en promedio 9 horas y 39 minutos para navegar desde cualquier dispositivo (smartphone, tablet, laptop, consola de videojuego, TV, entre otros). 

Dentro de este mundo virtual, ¿qué impacto tienen las redes sociales en nuestras vidas? Un interrogante que nació producto que un estudio realizado en Reino Unido que asegura que una semana sin utilizar Facebook, Twitter, Instagram y TikTok, podría mejorar el bienestar de las personas y reducir trastornos de la salud mental como la depresión y la ansiedad.

 "¿Cómo las usamos, para qué, cuánto tiempo estamos en ellas? Este es el punto de la cuestión", define la Lic. en Psicología Yesica Schamberger frente a la consulta de EL POPULAR.  

La profesional explica que hay un abanico amplio de motivaciones que nos llevan a utilizar las redes sociales: "el mostrarnos hacia los demás, buscar aceptación a través de los 'Me Gusta', conectarnos con amigos o familiares, cuestiones de trabajo, etc... Son muchas las plataformas virtuales que hay y todo el tiempo van adquiriendo distintas funciones, pero básicamente permiten la conexión entre las personas".

"Son una herramienta social más, y no son malas en sí mismas, siempre y cuando se les de un uso regulado y no invadan otras funciones de nuestra vida diaria", expone 

Las "social media" llegaron para revolucionar la comunicación social, permitiendo a los usuarios interactuar con amigos y familiares, y conocer a otras personas en función de intereses compartidos.

Las redes son plataformas de interacción social a través de Internet que posibilita el contacto entre personas, empresas e instituciones; compartir conocimiento, opiniones, documentos, pensamientos y hasta noticias, entre otros usos.

Sin embargo, cualquier utilización desmedida hacia alguna actividad puede desembocar en una adicción, sin que exista necesariamente una droga que habilite a esto, pues basta con que "se genere dependencia e interfiera en nuestra vida cotidiana".

Nuevas formas de comunicarnos

"No es la herramienta en sí, sino el modo en que utilizamos esas plataformas. No es que esté mal su uso, sino que a los seres humanos nos cuesta regular su uso. Se podría pensar, muchas veces, en un abuso del uso de las redes sociales", plantea la psicóloga olavarriense. 

No es que esté mal su uso, sino que a los seres humanos nos cuesta regular su uso

Y analiza que "en la gran mayoría de las redes todo usuario en general busca la aprobación, y eso en los tiempos que corren tiene que ser casi inmediata".

Durante 2020, las redes sociales como WhatsApp, Instagram, Twitter, YouTube, Twitch y TikTok tuvieron un crecimiento exponencial de la cantidad de usuarios y usuarias. ¿El motivo? La pandemia de COVID-19, por la cuarentena y aislamientos dispuestos en distintos países.

De acuerdo al informe State of Mobile 2021, de la compañía App Annie, el consumo mensual de TikTok creció el 94,1% en 2020 con respecto al año anterior, mientras que el aumento de otras redes sociales, como Facebook o Instagram, fue de alrededor del 11%.

En este aspecto, la Lic. Yesica Schamberger analiza también la cuestión de los vínculos y de la soledad: "esto de que no haya un otro que nos aloje, nos escuche y acompañe lo que se vio exacerbado por la pandemia. Una de las consecuencias del inicio de la pandemia fue justamente el tema de la soledad, y los seres humanos somos seres sociales por naturaleza. Las instituciones clásicas o tradicionales permanecieron mucho tiempo cerradas y se vio incremento del uso de redes. Pero, creo que este uso no es problemático si no existe un abuso de ello".

Por otra parte, el crecimiento de las redes sociales en Internet ubica a las relaciones interpersonales en el centro de la escena y los vínculos que pueden lograrse a través de su uso: puede ser un mensaje que una persona envía a otra, puede ser que una persona "siga" a otra, o que a una persona le "guste" otra. Estos son vínculos de la estructura de la red social.

Para la licenciada Schamberger, "muchas veces las redes suplantan un poco la tradicional manera de conexión entre los seres humanos cara a cara. En algunos casos, incluso son una enorme ayuda cuando la distancia física está de por medio".

Lo cierto es que "cuando se está regulado, cuando se tiene conciencia y entendiendo que hay ciertas limitaciones; su utilización es buena y las redes sociales implican un gran avance. Significan también nuestra manera de mostrarnos al mundo". Todo, claro está, depende del uso que le demos. 

La cuestión cambia cuando hay cierto abuso, cuando "no se puede encontrar un equilibro con otras funciones que cumplimos como seres humanos o cuando postergamos esas otras funciones".

Instagram, Facebook, Tik Tok, Whatsapp cambiaron la manera en que nos vinculamos. "No se podría decir que son buenas o que son malas. Creo que es una nueva forma de conectarnos".