Referentes religiosos aseguraron que los templos no fueron focos de contagios
Luego del anuncio de las nuevas medidas restrictivas en la ciudad, distintos líderes religiosos de Olavarría brindaron su opinión. El trabajo en la conformación de un protocolo que les permita volver a abrir los lugares de culto. El apoyo en la virtualidad para poder seguir llevando adelante su labor y predicar la palabra.
Sin embargo, los referentes religiosos de la ciudad aseguraron que los contagios no se han producido durante los eventos y congregaciones de culto debido a que hubo un estricto cumplimiento del protocolo que incluyó la toma de temperatura al ingreso del lugar, utilización de alfombra desinfectante, uso de barbijo, distanciamiento de dos metros entre cada persona, utilización del 30% de la capacidad del lugar o la realización del evento al aire libre.
En este sentido, el pastor Gustavo Ortega, máximo referente de la Iglesia del Avivamiento en la ciudad aseguró que "No ha habido contagios dentro de la iglesia. Nosotros tenemos un contacto previo con la gente, les hacemos una serie de preguntas para corroborar que no haya habido contagios en la familia, que no haya nadie con síntomas o que se haya hisopado. Entonces donde detectamos que en la familia ha habido un caso o alguien está aislado le pedimos por favor a toda la familia que no asistan por 15 días".
Por su parte, el padre Marcos Picaroni de la parroquia San Cayetano afirmó: "En las personas de las que tenemos conocimiento, los contagios han sido por algún contacto estrecho en su lugar de trabajo o reunión familiar". Mientras que, en la misma tónica, el padre Estanislao Fariña de la parroquia San Vicente de Paul aseveró: "Yo no tengo conocimiento de que se hayan dado contagios durante los eventos religiosos por eso esperábamos que la resolución fuera de otra manera".
Según relató Fariña, la idea es trabajar en conjunto con el municipio para poder retornar a los eventos religiosos cuanto antes. "Momentáneamente nos adaptamos, pero a largo plazo se complica. Así como cada actividad tiene un protocolo de acuerdo a su modalidad de trabajo nosotros queremos tener la nuestra, adaptada a las circunstancias", remarcó.
Pese a esto, el párroco de la Iglesia San Vicente dijo que las nuevas medidas impuestas por el municipio no tienen gran impacto en lo inmediato, pero si lo va a tener a medida que pase el tiempo y esto no encuentre solución. "Por ahora cada uno puede profesar su fe desde su casa y adaptarse a las circunstancias. En el largo plazo si tiene repercusión ya que hay mucha gente que le hace mal no poder celebrar, no poder expresar su fe ya que es un acto de libertad", alegó Fariña.
Por su lado, el Pastor del Avivamiento dijo que esta situación afecta fuertemente a la gente debido a que existe una gran necesidad espiritual. "Los fieles necesitan buscar a Dios y orar porque pasan por una fuerte angustia tanto por lo económico como por el miedo a la enfermedad. Yo le comenté esto a las autoridades, pero obviamente tienen que hacer algo y a veces suspenden cosas que para nuestro entendimiento no son los focos de contagios", sentenció Ortega.
La adaptación a la nueva disposición
En marzo del año pasado, cuando se anunció la cuarentena obligatoria a nivel nacional, los templos religiosos debieron cerrar sus puertas y adaptarse a una nueva normalidad virtual. En nuestra ciudad, en el mes de mayo, se habilitó la apertura de los lugares de culto para rezar de manera individual, permitiendo el ingreso de dos o tres personas en las parroquias de la ciudad.
Posteriormente, en agosto, la comunidad católica se autoconvocó en la plaza San Vicente donde rezaron el rosario para pedir la apertura de los templos. Para aquel entonces, desde las distintas parroquias se había entregado al Municipio un protocolo y hubo un encuentro entre referentes de la Iglesia y funcionarios donde se plantearon posibles medidas para poder reabrir. Semanas más tarde, finalmente se habilito el regreso de los lugares de culto.
Según relató el Padre Picaroni, durante la etapa previa a la reapertura, "lo más difícil tal vez ha sido la tarea educativa virtual a través de la catequesis. Al igual que en las escuelas, nos encontramos con dificultades variadas; nos tomó de sorpresa intentando aprender sobre la marcha. Este año, la tarea educativa es en grupos más chicos, y alternando la asistencia. Probablemente la catequesis vaya por el mismo camino".
Ante un nuevo cierre de los lugares de culto y la prohibición de eventos, los líderes religiosos deben adaptar su labor a la virtualidad. "Ahora lo que tenemos es el permiso desde la Municipalidad de transmitir la misa desde la iglesia en directo, por lo tanto, eso es lo que vamos a hacer. Además, tenemos la radio, las redes y se hace una gran labor a través del teléfono porque la gente está con mucha angustia por la situación", afirmo el Pastor Ortega.
En el mismo sentido, el padre Fariña aseguró que "vamos a contactarnos con nuestros fieles de manera virtual, a través de transmisiones de misas en Instagram, Facebook y YouTube. Incluso ya lo veníamos haciendo durante estos meses a pesar de que ya se permitían los eventos presenciales".
Por último, el párroco de la Iglesia San Cayetano dijo que "El contacto con los fieles continúa por la secretaría parroquial, la atención personalizada en la casa parroquial, los grupos de catequesis en la medida en que las actividades educativas sigan en pie, por teléfono y WhatsApp".