"El aislamiento social preventivo y obligatorio decretado a nivel nacional con motivo de la pandemia como acontecimiento fortuito, nos ha obligado a reorganizarnos y a repensar nuestra forma de trabajar y el rol como profesionales en una sociedad distinta. Como herramienta debimos incorporar el uso forzado y obligatorio de la tecnología que, aunque ya se venía implementando, ahora llegó para quedarse", plantea la doctora Viviana Spitale en el marco de una entrevista que tiene como motivación, precisamente, el Día del Abogado que se celebra hoy.

La profesional inició su actividad en nuestra ciudad en agosto de 1997, a cinco meses de haber obtenido su título en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP. Lo hizo para trabajar junto con su colega Marcos Moreno, hoy radicado en CABA e integrado a otro estudio jurídico, aunque manteniendo una relación permanente, también laboral, con la ciudad. Por su parte, la letrada completó el curso de instructor judicial, aunque "al momento de decidir el ingreso al Poder Judicial, con apoyo de mi familia continué el ejercicio profesional de manera independiente", recordó quien hoy se desempeña como mediadora prejudicial, al mismo tiempo que dicta la asignatura de la carrera Administración General en el ISFT 130.

"Si bien en mis inicios trabajé preferentemente en la rama penal, a partir de nuevas realidades y requerimientos en el estudio, hoy trabajamos en conjunto con el estudio capitalino, en temas de familia, civiles, comerciales y laborales".

Lo cierto es que actualmente, ante una situación excepcional como la que atravesamos, "se reglamentó de manera obligatoria para todos los fueros el sistema de presentaciones electrónicas, que comprende desde inicios de demandas hasta acuerdos que ponen fin al proceso". Así, "comenzamos a experimentar en forma cotidiana audiencias, encuentros, capacitaciones virtuales o por videollamadas con clientes, contrapartes, colegas, investigadores, docentes o mediadores que se encuentran incluso en otras localidades o provincias".

También virtualmente se cumple ahora el sistema de consultas a los distintos organismos judiciales, que remiten respuestas inmediatas en el mismo formato.

Asimismo, a los fines "de evitar concurrencia masiva de personas a las dependencias judiciales se establecieron protocolos de trabajo que incluyen, entre otras cuestiones, la solicitud de turnos para concurrir luego en forma presencial". A los profesionales, el sistema les evita demoras y los protege respecto de eventuales contagios, ya que pueden ahora, en forma remota "diligenciar oficios y otras mandas judiciales via mail o por presentaciones electrónicas".

Después, analizó que "la dinámica de las familias ha cambiado y con ello, aumentaron las consultas a través de mensajes, en cualquier momento del día, por la posibilidad que aporta la conectividad".

Para atender "a las nuevas situaciones y necesidades sociales se ha dictado numerosas normas", lo que obliga a los abogados a permanecer informados y en capacitación continua, muchas veces ofrecidas desde las asociaciones de la actividad.

En cuanto a lo laboral, la crisis económica incrementada con la pandemia "obligó a dictar normativas para mantener las fuentes de trabajo, suspender ejecuciones de contratos, establecer nuevas formas de trabajar, nuevos planes y financiaciones". Eso motivó también "nuevas consultas y demandas en todas las ramas del derecho, familia, laboral, civil y comercial".

En este sentido, reflexionó que "la incertidumbre que estamos experimentando genera ansiedad y necesidad de respuestas y soluciones rápidas; por lo tanto en nuestro rol de abogados debemos analizar, estudiar y proponer alternativas de solución mas rápidas, eficaces y con menor costo personal y económico".

Valoró a continuación la implementación de la oralidad en los procesos civiles y en cuanto a la nueva ley de procedimiento en el fuero laboral, puso sobre el escenario la adopción de un rol más activo de los jueces y la habilitación de caminos más creativos para los profesionales. "Esta nueva modalidad permite a las partes que deben conciliar, alcanzar acuerdos donde ellos arriban a la solución de su conflicto", puntualizó.

"Aprender y mejorar el uso de la tecnología, capacitarnos permanentemente, dialogar, negociar, conciliar, intermediar y mediar son entre otros los roles que entiendo estamos asumiendo los abogados, a los fines de entender qué está pasando y poder gestionar la situación de conflicto de nuestros clientes", reflexionó, para finalizar con que "la pandemia va a pasar y seguro quedarán reflexiones positivas: la mejor manera de transitar esta etapa desde nuestro rol profesional y en lo personal es, entiendo, ser solidarios; dejar de pensar en lo individual para hacerlo en conjunto".