"Nos invade un profundo sentimiento de tristeza y preocupación, ya que vemos que tales actos se corresponden con actitudes de intolerancia y violencia, que nada tienen que ver con los valores democráticos que persigue nuestra sociedad. Los pañuelos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo no sólo representan su lucha contra el secuestro, la tortura, el asesinato y el robo de bebés que llevó adelante la última dictadura militar, sino que simbolizan un recuerdo pacífico y potente de la historia más oscura y trágica que vivió nuestro país".

"Advertimos que quienes llevan adelante estas prácticas, pretenden alentar un clima de violencia que resulta intolerable para nuestro pueblo, al tiempo que agreden la memoria de decenas de familias olavarrienses que aún no saben dónde están sus hijos e hijas".

"Nuestra tarea, resuelta en mantener viva la memoria de Olavarría durante la época de la dictadura, persigue el camino del encuentro, la convivencia con justicia y la reflexión constante sobre nuestra historia reciente. De manera tal que invitamos al repudio generalizado, y convocamos a redoblar los esfuerzos para construir una Olavarría pacífica, consciente de su historia y del dolor incesante que perdura en sus vecinos y vecinas".

El documento lleva la adhesión de APDH, Secretaría de DDHH de Suteba, CTA Regional Olavarría, Mutual Carlos Moreno, Centro de Formación Profesional Nº 403, Movimiento Mayo, Movimiento Evita, Mutual de arte popular Murga Arrebatando Lágrimas, Mutual de arte popular Macondo, Red Puentes, MP Nuestramerica, Casa Popular de la Mujer y Pastoral Social Evangélica.