Restauración de bicicletas en el Espacio Adolescente
Los chicos y chicas que asisten al Centro de Día, mediante un taller reparan y restauran las bicicletas -podés donar una que no uses- que la gente dona para poder utilizarlas y tener un medio de transporte. En la jornada de este sábado, el intendente de la ciudad Ezequien Galli visitó la institución.
En la jornada de este sábado, el intendente Ezequiel Galli visitó el Centro de Día Municipal Espacio Adolescente, que se encuentra en Ituizangó al 100. A esta institución, asisten casi 30 adolescentes de entre 12 y 18 años. Funciona de 8 a 15:45 hs.
En el lugar funcionan diversos talleres de los que participan los chicos y chicas que asisten, entre ellos se encuentran huerta, peluquería, tallado, artes, cocina y restauración de bicicletas.
Se trata de este último taller el motivo de la visita del jefe comunal, ya que "con la pandemia y la interrupción del transporte urbano, a los chicos se les dificultaba llegar al Centro de Día", expresó.
El objetivo es que quienes asisten allí, tengan sus propia bicicleta. En este sentido, el coordinador del lugar, Jerónimo Olguín, expresó que "con las bicicletas que conseguimos –prestadas y donadas-, decidimos armar un taller para que los chicos aprendan y puedan armar sus propias bicicletas, era una necesidad".
Quienes quieran prestar o donar una bicicleta para que sea reacondicionada y pueda ser utilizada por los adolescentes, pueden ponerse en contacto al 420863 o acercarse a Alsina 4180.
Centro de Día
El coordinador comentó que los chicos vienen de barrios cercanos y alejados también. El objetivo es "brindar una contención desde lo terapéutico, porque sabemos que hay mucha vulnerabilidad. La idea es que acá consigan las herramientas que quizás no consigan en su casa, barrio o su escuela".
Además, la directora de Niñeces Mariana Sabatini, indicó que "somos una propuesta que atiende a la subjetividad, que se va reformulando con el cambio de población misma. Constantemente nos replanteamos nuestro lugar y lo que estamos haciendo, para mejorar y transformar en base a las necesidades".
Los chicos llegan a la institución por diversas vías, "a veces desde una escuela solicitan una vacante, o capaz un nene tiene un amiguito que viene acá y entonces arranca también" indicó Olguín.
"Con el equipo tenemos como premisa que del otro lado hay una persona, hay una vida, hay una historia y a partir de ahí, ponerte la mochila para poder salir a acompañar y a trabajar con ellos", resaltaron Jerónimo y Mariana.
Además, coinciden en que la idea es que todos los adolescentes tengan las mismas oportunidades. Desde la institución se fomenta el contacto con la naturaleza, compañerismo y la amistad, "brindar la contención que quizás no tengan en otro lado", finalizaron.