Desde la Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de Situación de Salud se emitió una alerta epidemiológica tras la confirmación de un nuevo caso de sarampión en el país: un rosarino de 36 años que habría tenido contacto en un vuelo con un turista a quien luego se le confirmó sarampión. Hasta ahora son cuatro los casos notificados en lo que va de 2019 en el país. Los tres previos fueron importados y el actual está en investigación.

El último caso endémico de sarampión se había registrado en 2000 y el último fallecido por esta causa fue en 1998. La región de las Américas fue la primera y única del mundo declarada libre de sarampión en 2016. Sin embargo, la situación epidemiológica reportada a nivel global y particularmente en algunos países de la región vuelve a poner en alerta a los especialistas sobre una enfermedad que se creía controlada.

En Olavarría hay vacunas disponibles mientras ajustan a las nuevas directivas sanitarias. "Lo que ha surgido es un alerta, un llamado de atención. Hay casos en Europa, incluyendo Rusia, en Estados Unidos, Venezuela, Brasil. Argentina está en etapa de erradicación. No tenemos casos de sarampión autóctonos desde 2000. No circula el virus dentro del país pero sí en otros lados y podemos tener el riesgo de volver a tener casos propios. Por eso, es importante que todos tengamos las vacunas", advirtió la doctora María del Carmen Weis, directora de Epidemiología de la Municipalidad.

Buena cobertura local

En 2018 se hicieron campañas "con buena respuesta en una cobertura, en chicos de 13 meses a 4 años, del 94% y si no la reciben al año y con el ingreso escolar. Y los adultos nacidos después de 1965, deben tener las dos dosis de vacunas", indicó la epidemiologa.

El sarampión es una enfermedad "altamente contagiosa y aún antes del brote la persona ya contagia a través de tos y estornudo y puede permanecer en el ambiente hasta 2 horas después. Las formas graves se dan en los más chiquitos, que puede producir la muerte. Por eso, es importante que los adultos tengan la vacuna para no enfermar a los mas chiquitos. No me vacuno para mí solo, estoy preservándome yo y a la población", planteó la funcionaria.

En síntesis, "cuando hay mas gente sin vacunar o inmunizar tenemos mas riesgo de que circule el virus", sentenció.

"Las formas más graves siempre se dan los más chiquitos porque el sistema inmunológico no está desarrollado, pero esta enfermedad se contagia de persona a persona. Si un chiquito enferma es porque un adulto lo contagia. Por eso es importante que los adultos tengan las dos dosis", advirtió la profesional.

En la misma línea, aclaró que "si perdieron el certificado, no pasa nada si se vuelve a vacunar, pero hay que guardar el certificado siempre porque es un documento".

Los niños de 12 meses a cinco años deben contar con una dosis de vacuna triple viral (sarampión, rubéola y paperas) y los mayores de cinco años deben acreditar dos dosis de vacuna con triple viral

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) para contrarrestar el avance de esta enfermedad plantea mantener coberturas de vacunación del 95%; vacunar a las poblaciones en riesgo que no tengan pruebas de inmunidad o de vacunación contra sarampión y rubéola; mantener la vacunación contra sarampión y rubéola; controlar los casos importados; fortalecer la vigilancia; brindar rápida respuesta ante un caso importado e identificar los flujos migratorios tanto internos como externos para facilitar que tengan acceso a la vacunación, según el esquema nacional.