La ceremonia, que contó con la presencia de un escribano, fue transmitida en vivo a través del YouTube de la Municipalidad del Partido de Olavarría: mientras que algunos de los aspirantes a la casa propia pudieron ingresar al lugar, otros debieron seguir las alternativas por sus computadoras o teléfonos celulares.

El acto fue encabezado por el intendente Ezequiel Galli, junto al secretario de Gobierno, Hilario Galli; y el presidente del HCD, Bruno Cenizo.

Los interesados presentaron sus ofertas, para las que se había impuesto una base de un monto equivalente al terreno donde se construirá cada vivienda.

Se conformará ahora un listado de 20 titulares e igual cantidad de suplentes, tomando como referencia las sumas ofrecidas por cada uno de los inscriptos.

Deberán entregar, una vez notificados, documentación requerida -a la mayor brevedad posible- para poder ser analizada por la oficina de coordinación del Programa Municipal de Vivienda.

El cobro del anticipo financiero se realizará -en un único pago- a los 30 días de determinarse los adjudicatarios, que será luego de 30 días previos de análisis de documentación.

Las ofertas más significativas tuvieron un piso cercano al millón de pesos, mientras que el techo superó los 3 millones de pesos.

Galli subrayó que el gobierno municipal trabaja intensamente para intentar atenuar el problema habitacional de la ciudad, hizo referencia también a las crítica recibidas por la oposición a la hora de lanzar este programa de viviendas y prometió "seguir trabajando para poder lograr tener las 40 viviendas concluidas en el plazo que estipula el contrato".

Entre los requisitos del programa, las autoridades habían fijado como punto excluyente poder acreditar como grupo familiar ingresos netos de entre 4 y 8 salarios mínimos vitales y móviles (equivalente a la franja que va de $97.632 y $195.264).

Esa condición, más la necesidad de contar con aproximadamente un millón de pesos para la licitación inicial, había sido motivo de duras críticas de concejales y dirigentes opositores contra el programa municipal.

Sin embargo, poco después, desde la administración Galli refutaron los cuestionamientos, mostraron los números de inscriptos para mostrar que la demanda era superior a la oferta y apuntaron que este plan había sido ideado para vecinos que estuvieran en condiciones de pagar, mientras que se contemplaban otras opciones para quienes no reunieran las condiciones.