El 7 de mayo, el aniversario del nacimiento de Eva Duarte de Perón, tiene el más profundo significado para los trabajadores gráficos, ya que fue ella quien en junio de 1950 intervino para que se lograra la firma del primer convenio nacional, que en una de sus cláusulas establece esa fecha como el Día del Trabajador Gráfico.

Aunque el 17 de junio de 1950 se firmó la primera convención colectiva nacional para todos los trabajadores de la industria gráfica de la Argentina (sectores Obra y Diarios). La gestión estaba muy trabada y al borde de la parálisis. Pero sumado al empuje del gremio, fue por un especial interés manifestado por Eva Perón que los trabajadores gráficos pudieron contar con el valioso instrumento que implica un convenio colectivo de carácter nacional, válido para todos los sindicatos gráficos del país. Hasta ese entonces los convenios eran de carácter local y se discutían por empresa o por ciudad y muy pocos tenían un alcance regional.

Del plomo a la actualidad

Para quienes conocieron el sistema "de plomo" en los diarios, saben de qué se trata cuando se emplea ese término. Para los más jóvenes, obviamente, esa terminología suena rara, disparatada, hasta desubicada. Es que a principio de la década del ´80 (más precisamente el 10 de octubre de 1083) cuando cerró el Diario Tribuna, que era vespertino, se terminó en Olavarría ese sistema donde los gráficos desarrollaban su tarea en "el taller", donde era jefe el recordado Saúl Javier Varela. Explicar ese sistema sería largo, pero también difícil de comprender.

El offset ya estaba impuesto en EL POPULAR, que era totalmente diferente, con una tecnología de vanguardia, aunque luego pasaron los años y llegó el color, cambió hasta la forma de trabajar con las fotografías y -por supuesto- hasta el armado de las páginas, que hacen precisamente los trabajadores gráficos. Aún hoy lo hacen, claro, pero de una manera diferente, rápida y más exacta ya que el manejo de las computadoras hizo que todo cambiara radicalmente. Ya no se usó más el "pochoncho", que era una goma para pegar las tiras de papel que iban sobre un cartón fino que tenía el tamaño de la página. Esas tiras eran cortadas a tijera inclusive. Y también se pegaban las copias de las fotografías, que pasaban por una máquina donde salían los "fotolitos" para pegar en esos cartones finos y junto con las tiras de papel, donde estaba todo lo escrito, se iba formando la información de manera completa.

Hoy todo ha cambiado. Para bien. Los gráficos arman las páginas (que antes, no hace muchos años, se hacían con esos fotolitos y tiras de papel con las notas) en computadora. Cambiar o modificar textos o fotografías, diseño sobre la página o corregir cosas, es tremendamente rápido. Los "armadores" son quienes hacen el arte de terminar las páginas que previamente "diseñaron" los periodistas/diagramadores, recibiendo las fotografías luego del trabajo del "escaneador", y allí queda terminada la página que luego pasará a otro proceso y que finalmente irá a la rotativa para "tirar" los diarios que posteriormente irán a la venta.

Los armadores, los escaneadores y quienes trabajan en la rotativa (esa máquina inmensa con rodillos de donde salen los ejemplares terminados, listos para vender en la calle) son hoy quienes forman parte de ese grupo de trabajadores gráficos.

Ellos son Gabriel Sosa, Luciano Etchecolatz (escaneadores), Guillermo Videla, Marcelo González, Marcos Paz, Damián Parras, Diego Burucúa (armadores de páginas), Sergio Herrera (diseñador de avisos), Pablo Suquilvide, Roberto Trumpio, Miguel Boado, Gabriel Gamberini y Julio Otero Maffoni (integrantes del equipo de rotativa), quienes hoy celebran el Día del Trabajador Gráfico, así que va nuestro saludo para quienes son los que le ponen el toque final a cada página de cada diario.