Se pospuso el fallo del juicio a la olavarriense Mariana Gómez
Pasaron 20 meses del día en que Mariana Gómez fue detenida en la estación Constitución, cuando estaba besándose con su esposa y fumando en un lugar donde no está permitido. Aquel 2 de octubre de 2017 se inició una causa por resistencia a la autoridad y lesiones graves contra la joven.
Este martes, se realizaron los alegatos finales, y la Fiscalía solicitó dos años de prisión. Sin embargo, la jueza Marta Yungaro pospuso el veredicto para el próximo viernes. El argumento fue que había mucho ruido producto de la nutrida manifestación que, con la consigna "todo beso es político", organizaciones y partidos de izquierda convocaron a en la puerta de la sede judicial para darle apoyo a la joven imputada.
Sin embargo, la magistrada no previó que ese día se celebrará la marcha del Orgullo Gay, con lo que no se descarta que vuelvan a manifestarse en la puerta del juzgado.
La primera audiencia del caso se realizó el 5 de junio en el despacho de la jueza de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Capital Federal. Allí estuvo la acusada con su esposa, Rocío Girat, quien declaró como testigo. También los dos policías que iniciaron la acusación y un empleado de Metrovías.
Yungaro escuchó dos versiones bien distintas de lo que pasó entre el momento en que el empleado del subte le pidió a Gómez que apagara el cigarrillo y la escena final con la joven, en el suelo, con la rodilla de un policía varón en la nuca.
Uno de los agentes afirmó que detuvo a Mariana porque ella lo increpó. Que lo "pecheó" (le da un golpe en el pecho con el pecho). La acusada, en cambio, contó que el policía la trataba como si fuera un hombre ("Pibe, apagá el cigarrillo", le habría dicho), que ella le aclaró que era mujer y que a pesar de eso él le puso las manos "en las tetas" para no dejarla ir.
Gomez afirma que el cigarrillo que estaba fumando -en un lugar donde no está permitido, y donde otros pasajeros también estaban fumando- no fue el problema. "Nos habían visto besándonos y no gustó", afirma la joven, que desde un primer momento planteó públicamente que se trató de un caso de lesbofobia.
Lo cierto es que para que la causa haya llegado a juicio, la Justicia entendió en primera instancia que el accionar de la Policía había sido legítimo. Que se intervino ante la violación, por parte de la joven, de la prohibición. El procesamiento por desacato fue confirmado por esa Cámara en marzo del año pasado. Ahora la jueza debe definir si ratifica el proceso policial o si absuelve a la acusada.
La defensa había presentado en una segunda audiencia una serie de videos filmados por otros pasajeros (y que se viralizaron en las redes sociales), con el objetivo de plantear que se trató de un caso de "violencia institucional". También buscaban dejar registro de que otras personas estaban fumando en el lugar y ni siquiera recibieron una advertencia.
La fiscal Diana Goral, quien interviene en el debate, solicitó incorporar a la causa como prueba el contenido de un sumario por presuntos "apremios ilegales" que tramitó en la Fiscalía Criminal y Correccional 49 de la Capital Federal, por una denuncia realizada por Gómez a raíz de lo sucedido el 2 de octubre de 2017.
"Voy por la absolución", había anticipado Gómez horas antes del comienzo de la primera audiencia, en un video que subió a las redes sociales.
La audiencia de este martes comenzará con el alegato de la fiscalía y continuará con el de la defensa para después de darle la posibilidad a la acusada de pronunciar sus últimas palabras. Finalmente se escuchara el veredicto de la jueza Yungano. (Clarín)