Este martes, el Director de Boxeo Sin Cadenas, Fernando Pereyra, presentó oficialmente ante la Dirección de la Unidad N° 38 de Sierra Chica, el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo WBC que se disputará el próximo año.

El cinturón verde y oro es uno de los tesoros más codiciados por los pugilistas a nivel internacional, a sus lados se exhiben las imágenes de Mohamed Alí, el mejor boxeador de todos los tiempos, junto a José Sulaimán Chagnón, quien dirigió la CMB por más de tres décadas, coronan y sellan la impronta de los triunfadores.

"Estamos muy contentos porque el cinturón llegó a Sierra Chica que es el lugar donde todo empezó, estamos felices y empezamos a soñar en el 2020 para que se quede en casa", dijo Pereyra quien además de ser el presidente de la Asociación de Boxeo Olavarriense, es funcionario de la Unidad N° 38 desde hace 16 años. Además agregó que "después de siete años de trabajo estamos orgullosos de que pueda concretarse el primer torneo en contexto de encierro".

El cinturón fue traído especialmente de México DF y es el ícono más añorado por los púgiles la hora de subir a un ring. Pereyra sostuvo que "es muy importante destacar la magnitud de este evento ya que es el primer Encuentro Oficial de Boxeo que se realizará en una cárcel, también poner en valor el acompañamiento por parte del SPB y sobre todas las cosas subrayar que los competidores poseen licencia para participar, por lo cual serán evaluados y fiscalizados por la Federación Argentina de Boxeo".

Por su parte, el director de la Unidad N° 38, Inspector Mayor Mauricio Castro destacó la labor de Pereyra y dijo "conozco el trabajo que viene realizando Fernando, es todo mérito de él, por haber creído en este proyecto que ha alcanzado repercusiones a nivel mundial, por lo tanto, estamos muy contentos por él y por la Unidad que ha sido impulsora de eso".

Boxeo sin Cadenas" es un programa de reinserción social a través del deporte, que se viene desarrollando desde hace 7 años en distintos centros penitenciarios del país. Hace dos años recibió el reconocimiento internacional del Consejo Mundial, en Kiev (Ucrania) y como dato de color de ese inolvidable encuentro, las palabras de clausura estuvieron a cargo de Fabián, un ex interno, ahora liberado que continuó su vida a la par del boxeo y hoy, además de ser Técnico, asesora, acompaña y vive con el Boxeo Sin cadenas.

Desde la Unidad 2 de Devoto, hasta la unidad 15 de Río Gallegos, fueron algunos de los centros que han formado parte de este programa social y educativo. Hoy se desarrolla en la Unidad 38 de Sierra Chica, en las unidades de Lomas de Zamora y González Catán.

En estos siete años, más de 500 privados de la libertad han formado parte del Programa Boxeo Sin Cadenas en las 3 unidades penales de la provincia de Buenos Aires donde se desarrolla; 300 aproximadamente, han tirado guantes en la Unidad 38 y cada año un nuevo logro u objetivo cumplido en silencio y con mucha perseverancia dan oxígeno para continuar y saber que las cosas van por el camino correcto.

El año 2012 parece muy lejano, pero los comienzos en el SUM de la Unidad 38 una vez que la visita se retiraba, eran de silencio, disciplina y orden. Atentos a las instrucciones, las enseñanzas y los aprendizajes.

El acompañamiento del Almagro Boxing Club y Villa Raffo. La incondicionalidad de Marcos Arienti, recientemente designado como Subsecretario Internacional del Consejo Mundial de Boxeo en la convención de Cancún realizada este año y la visita de autoridades y deportistas, dan a este programa ese toque de magia que lo convierte en el niño mimado del cuadrilátero.

"Yo hacía boxeo en mi ciudad, Azul" -cuenta Hugo- "ahora privado de la libertad, encontré una contención y un acompañamiento por parte del Profesor Fernando Pereyra y de mis compañeros, incluso recientemente pude viajar a la ciudad de Alvear a participar de un encuentro en la Unidad 30 donde me sentí contenido" y concluyó "tengo 36 años pero los más jóvenes pueden encontrar un lugar distinto y un deporte que te cambia la vida".

Se podría destacar entre los hechos conquistados, aquella velada inolvidable del año 2014 donde en la Unidad 38, se disputaron 14 encuentros fiscalizados por jueces de la Federación Argentina de Box y un cierre de lujo con un choque entre amateurs.

"Yo siempre miraba boxeo, me inquietaba y me llamaba la atención, hoy tengo 24 años y encontré acá la posibilidad de entrenar y prontamente contar con la habilitación médica para pelear el año que viene por el cinturón" cuenta José.

El año 2015, también fue un año de mucha emoción para los integrantes del programa Boxeo Sin cadenas ya que por iniciativa del entonces Senador Nacional Julio César Catalán Magni, se declaró de interés porque las bases de este programa "consisten principalmente en brindar un espacio de actividad, reflexión y apoyo a este conjunto de personas que forman parte de la población penitenciaria".

Desde Boxeo Sin Cadenas, al momento de referirse a la llegada del cinturón, no dudan en arengar y celebrar este gesto inclusivo y de amplitud para el mundo del boxeo. "Este cinturón es la muestra de apoyo del mundo del CMB, y en especial de su presidente, Mauricio Sulaimán, a este proyecto que ya lleva muchos años andando. Cada uno debe sentir como propio este logro, este respaldo".

Alan ya está pensando en el 2020, un año importante porque es el último de su condena, aunque su mente no se distancia de lo nuevo que está por llegar de la mano del boxeo. "Me hace muy bien entrenar, me despejo, libero tensiones y comparto con mis pares en otro ámbito, sin duda el año que viene será distinto y lo voy a disfrutar".

Mirar atrás emociona a cada uno de los que por alguna razón pasaron por el Programa Boxeo Sin Cadenas. Siete años no es una cifra redonda, ni con motores que impulsen una alabanza, pero para los que forman parte de este proyecto, es un año que cierra con todos los honores y los reconocimientos. La muestra está la vista, se viene un 2020 con todo. Una nueva década que será fantástica para inaugurar a través del deporte y la inclusión en contexto de encierro.