Secuestro virtual: "Agarrá los 10 mil dólares que tenés guardados"
La conversación se prolongó por cerca de 20 minutos y las damnificadas dejaron cerca de 8 mil pesos en la vereda, que los ladrones se llevaron rápidamente. Este caso ocurrió el sábado por la noche y en la madrugada siguiente estafaron a una abuela y se llevaron cerca de 100 mil pesos y dólares.
Uno de los robos sucedió alrededor de las 23 del sábado, cuando los estafadores se comunicaron con el teléfono fijo de vecinas del barrio Villa Floresta. Luego de mantener una conversación que se extendió por cerca de 20 minutos entregaron una suma cercana a los 8 mil pesos. Quien llamó refirió ser el hijo y hermano de las víctimas y les solicitaba que dejen dinero en la vereda porque sino los secuestradores lo iban a matar.
El presunto secuestrado fue quien se comunicó con EL POPULAR para revelar cómo fue el engaño del que fueron víctimas su madre, de 75 años, y su hermana. "Ellas están aterrorizadas", manifestó el hombre quien argumentó que por ese temor prefirió no revelar públicamente su identidad. "No estoy disconforme con la actuación de la policía, como me atendieron ni nada, estoy disconforme con que en casos así tenés que alertar. La mejor forma que tenemos para atacarlo es hacerlo visible", describió.
La denuncia de esta estafa, tal como fueron caratuladas las actuaciones según indicaron fuentes judiciales, fue radicada en la comisaría Segunda. Cuando se acercó a denunciar a la dependencia policial el familiar de las víctimas se sorprendió porque le indicaron que entre las 21 y las 23 del pasado sábado hubo varias tentativas de estafa bajo la misma modalidad, de secuestros virtuales. "Al principio pensé que alguno las entregó, después me puse más tranquilo al ver que en la comisaría habían sucedido cuatro casos más", refirió.
De acuerdo con distintas fuentes consultadas por este Diario los intentos de estafas telefónicas continuaron en el transcurso de las primeras horas del sábado. Y tal es así que una vecina del Microcentro de más de 90 años creyó que un familiar suyo había sido secuestrado y dejó fuera de su casa una importante suma de dinero, cercana a 100 mil pesos en moneda nacional y 4 mil dólares.
En las investigaciones de las estafas intervienen las fiscalías Nº 4 y Nº 7, y gran parte de las pesquisas son llevadas adelante por la SubDelegación Departamental de Investigaciones Olavarría (SubDDI). Acerca del avance de la investigación se indicó que se esperaban los resultados de los análisis a las llamadas y los teléfonos; además de que se analizaban las cámaras de seguridad ubicadas en cercanías de los distintos puntos donde ocurrieron las estafas.
"Estaba convencida de que era mi voz"
A lo largo de los 20 minutos que duró la conversación del sábado por la noche los delincuentes usaron todo tipo de estrategias para confundir y atemorizar a las víctimas con el simple propósito de lograr que les dejaran el dinero en la vereda. "Estaba convencida que era mi voz, hasta que me escuchó hablar por teléfono dentro de la comisaría", indicó el presunto secuestrado sobre el estado emocional y de confusión en el que se encontraban su hermana y su madre.
Según describió, primero recibieron dos llamados que fueron atendidos por la señora de 75 años. Cuando levantó el tubo le dijeron "Hola Ma" y le cortaron las dos veces, por lo que la mujer pensó que se trataba de su hijo. La tercera vez que sonó el teléfono fue respondido por la otra persona que estaba en el domicilio, que al hablar preguntó si se trataba de su hermano, e inmediatamente le dijeron: "Sí, me acaban de asaltar y me tienen secuestrado, agarrá los 10 mil dólares que tenés guardados y ponelos en una bolsa".
La primera respuesta fue preguntarle de dónde sacaba esos dólares, pero la mujer no dudó que su hermano había sido secuestrado. La damnificada buscó dinero que tenía en el domicilio mientras del otro lado le aclaraban que no cortara la llamada, y que dejara la plata en la vereda o en un cantero adentro de una bolsa negra.
"Ella buscó plata, tenía 8 mil pesos, la pone en un libro porque había viento para que no se vuele y la saca afuera en una bolsa", explicó su hermano, quien indicó que los delincuentes le dijeron que cuando ingresara a la vivienda apagara la luz. Mientras continuaba la conversación le preguntaron varias cosas, por ejemplo cuántos nudos había hecho en la bolsa, y ya desde el interior del domicilio las víctimas escucharon un auto en el que retiraron el dinero.
Pero la llamada seguía. "Agarran la bolsa y la empiezan a putear y le decían ''me van a matar''. No me pusiste la plata me pusiste un libro", relató su hermano. Además explicó que, una vez que ella les dijo que el dinero estaba adentro del libro, "mientras controlaban la plata la hacían contar hasta 200 para que no cortara el teléfono" y quien se hacía pasar por la persona secuestrada le reiteró que lo iban a matar porque no había dejado los dólares.
Una vez que cortaron se comunicaron directamente con su hermano, pero como en el lugar donde estaba este último no tenía buena señal tardaron varios minutos en poder conectarse y descubrir que se encontraba en buen estado de salud, y que no había sido secuestrado. Esa misma noche decidieron radicar la denuncia. "La idea es visibilizarlo lo máximo posible", cerró el hombre.