Este viernes por la mañana, en la casona de Coronel Suárez al 3000 donde funciona actualmente el Centro de Formación Integral N° 1, consejeros escolares y autoridades de la institución brindaron una conferencia de prensa sobre la construcción del edificio propio.

De la misma participaron los consejeros Ariel Rodríguez, Mariana Martínez y Leonardo Wagner; Julia Rivas, directora de la institución, y Fabiola Bosch, terapista ocupacional.

El viernes pasado se anotició de la tan anhelada construcción del edificio propio, luego de habitar por tres décadas en la vieja casona de Coronel Suárez al 3000.

"La obra cuenta con una inversión de más de 200 millones de pesos, constará de dos plantas y abarcará todos los talleres y franjas horarias necesarias", expresó Ariel Rodríguez. 

"Es muy importante poner en valor la política de la provincia de Buenos Aires y de todo el cuerpo del área de infraestructura que han tomado esta decisión", agregó.

El inmueble contará con planta baja con un Salón de Usos Múltiples (SUM), local comercial, talleres de panadería, huerta, carpintería y construcciones, sala de máquinas, servicios, sector administrativo y circulaciones.

Mientras que, en la planta alta habrá una biblioteca, 4 aulas, taller de computación, costura, artesanías, servicios sanitarios y gabinete.

En segunda instancia, tomó la palabra la directora del Centro de Formación Integral, Julia Rivas, quien expresó que "desde el año 2013 que estoy en la institución se venía solicitando la construcción así que es un deseo que se concrete para así nos trasladamos en la forma que necesitamos".

Además, destacó que es el único lugar en Olavarría que atiende a personas con discapacidad que no pueden acceder a un nivel secundario.

"Es un deseo que se concrete en los tiempos que nos informaron. Queremos que cada estudiante tenga su espacio de trabajo y formación", anadió.

La casa propia se construirá en las tierras cedidas oportunamente por la Municipalidad de Olavarría a la Dirección General de Cultura y Educación y están ubicadas en el ingreso al Barrio Los Robles, en la intersección de Vicente López y Pérez Esquivel.

"Nosotros tenemos ahí en este momento funcionando el anexo de huerta y granja. Nuestro deseo siempre fue poder construir y tener la escuela en ese lugar porque el espacio aquí es muy chico y no tienen la movilidad que necesitan", afirmó Fabiola Bosch, terapista ocupacional.

En estos momentos, el lugar trabaja con la modalidad de semipresencialidad "porque los chicos no entran en las aulas que tenemos disponibles ahor".

Posteriormente, se refirió al trabajo que realizan desde la institución. "Formación integral prepara a los adolescentes para su proyecto de vida, apunta a la inclusión social más allá de lo laboral", indicó.

"Ellos aprenden de una manera diferente por lo que necesitan un acompañamiento no solo de los docentes sino de la sociedad", concluyó.