Semana Santa: aún no comenzó la venta masiva, pero hay expectativas en pescaderías locales
La merluza ocupa el 80% de las elecciones de los clientes, pero en Olavarría hay cada vez más gente que se anima a probar otros cortes. Aunque el volumen de venta no se equipara a la pre-pandemia, se espera que este años sea mejor que el 2020.
Así surge de una breve recorrida realizada en la víspera por este Diario para poder precisar los precios y el estado de abastecimiento a nivel local. El movimiento va aumentando "poco a poco" y la Semana Santa genera mayores expectativas.
Los clásicos de siempre como la merluza siguen liderando las preferencias olavarrienses, hay muchas otras variedades que la gente está empezando a consumir, según pudo saber EL POPULAR a través del testimonio de comerciantes.
"Estamos preparados con un buen surtido para recibir a los clientes", dijeron desde la pescadería y pollería La Rotonda. Allí, la merluza es lo que más demanda tiene, aunque "hay cada vez más gente que se está animando al lomito de atún o pollo de mar que son muy ricos", aconsejaron desde este comercio olavarriense.
En La Rotonda, el kilo de merluza se ubica en los $470, mientras que el lomito de atún cuesta $520 y el pollo de mar unos 400 pesos.
Después, suman las rabas y aquellas especies que se utilizan en las cazuelas que pueden llevarse por separado o "en bandejitas listas para comer". En cada porción hay kanicama, mejillones y cornalitos, entre otras especies de pescado.
Pueden encontrarse, además, la bandejita de rabas, de medallones o camarones y los precios varían de acuerdo al peso y la cantidad, explicaron desde esta pescadería.
Desde "El buen pollo" por su parte, expusieron que el movimiento "todavía viene tranquilo" y que si bien se espera mayor volumen de ventas, se estima que en el marco de la pandemia los niveles no llegarán a aquellos que solían registrarse en tiempos de normalidad.
De todas formas, la Semana Santa siempre genera un mayor consumo de pescado. Entre los cortes más vendidos, la merluza "sigue liderando, es el caballito de batalla", contaron desde esta pollería y pescadería que también tendrá abiertas su tres sus tres sucursales este Viernes Santo.
La tradición de la fecha
Como cada Semana Santa, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa se llevó adelante un sondeo de precios del pescado, producto de consumo por excelente en esta fecha.
El informe registra un aumento del 30% en el caso de la merluza y de un 40% en el salmón rosado. En el caso de la merluza, desde "El buen pollo" apuntaron que subió un 20% respecto de la semana pasada ubicándose ahora en los $650 el kilo contra los $499 que registraba días atrás. Mientras que el salmón rosado cuesta actualmente unos $2300 el kilo.
Otros cortes, en cambio, se mantuvieron estables, entre los que pueden mencionarse los mejillones o rabas que también suman puntos entre las elecciones de los consumidores.
Todos los cortes para paella se ubican desde los $1100 en adelante y también son cortes que "se animan a consumir" los amantes del pescado. Se venden de a gramos para que rindan varias porciones.
Con una bajada de dos o tres veces a la semana, desde el comercio del rubro apuntaron que precio y calidad van de la mano. "Nosotros tenemos pescado fresco todas las semanas y ese es un punto al que la gente le presta mucha atención porque es fundamental".
De acuerdo a distintos sondeos realizados a nivel nacional, los pescados no fueron los únicos que vieron subir sus precios. Otros productos típicos como las roscas de Pascuas se han encarecido alrededor de un 50%, igual porcentaje que los huevos de Pascuas aunque con el dato de que el sector propone fabricar "la mitad de lo que habitualmente se producía para esta fecha; sobre todo privilegiando unidades chicas mientras que se prevé una reducción de hasta el 70% en los productos grandes".
Desde la Consultora Focus Market por su parte, plantean una mejor expectativa en estas Pascuas comparado en términos interanuales, ya que en 2020 se dio en el contexto del inicio de la cuarentena estricta. Sin embargo, la evolución de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo del ingreso medio de los argentinos está en su peor momento.