Sin embargo, claro está, aquellos ex combatientes harán su homenaje, esta vez en sus casas. Será un 2 de abril diferente, con un nuevo escenario nacional y mundial, pero "con el mismo sentimiento de siempre", sostienen José Mayi, José Trinchín y Ricardo Moreno, tres de los referentes de Veteranos de Guerra de nuestra ciudad.

Pasaron por situaciones límite, experimentaron de cerca la proximidad con la muerte. Pero qué sienten, cómo viven este nuevo aniversario que se acerca y cómo sobrellevan una pandemia que preocupa.

"Yo veo que la gente no tiene mucha paciencia, no soporta demasiado", define José Mayi. Y recuerda aquel momento "que estábamos pasando en las Islas, una situación donde no teníamos el control de nada, donde teníamos que cumplir ciertas reglas, teníamos que cuidarnos de los toques de queda y después de las 18 horas no se podía salir. Teníamos que andar en una situación de constante nervio y acecho porque el enemigo estaba atacando y en cualquier momento nos caía una bomba. Y aguantamos 74 días o más en esa situación con poco alimento, con mucho frío. Estábamos bajo un régimen de guerra, era una situación de vida o muerte. Ahora me siento más tranquilo. Esto que estamos pasando es sencillo, hay que hacer las cosas bien, no salir, quedarnos en casa".

Con esperanza, con optimismo, Diego Mayi dice estar confiado en que "esto lo vamos a pasar. Hemos pasado situaciones extremas: inundaciones, guerra, corralito, situaciones difíciles en nuestras vidas. Muchas veces nos ponemos mal o nerviosos por situaciones inesperadas como la actual, sé que hay gente que estça pasando hambre y la están pasando fea, pero los aliento como veterano de guerra. Nosotros pasamos estas situaciones y las pudimos llevar adelante no teniendo miedo".

Como en un buque

"Hace 38 años estaba adentro de un buque". El 28 de marzo de hace 38 años, "estábamos zarpando desde puerto Belgrano hacia Malvinas, estuvimos tres, cuatro días navegando dentro del buque sin ver nada más que a mis compañeros y comiendo la comida limitada que había, con la ropa limitada que teníamos. A posteriori, cuando comenzó la guerra era una situación similar a ésta: tener al enemigo alrededor y no verlo porque estando en un buque no pensás que va a venir un avión o que va a venir otro buque a atacarte, pensás que va a venir un submarino porque viene por debajo del agua y nadie lo ve", compara José Trinchín, presidente de la agrupación de Veteranos de Guerra de nuestra ciudad.

En su caso particular "siento ese paralelismo: el virus se viene, pero no lo vemos. Está alrededor nuestro, cerca y ataca, puede que ser que te toque o puede ser que no; pero estamos indefensos más allá de cuidarnos, de guarecernos, de quedarnos adentro. En aquel momento el ataque de un submarino era imposible de detener porque más allá de detectarlo, saber que hay un submarino que puede tirar un torpedo y no hay con qué defenderse, no hay un misil que se le pueda tirar. Estábamos dentro del buque y la sensación era esa, la sensación de que en cualquier momento nos hundían y aún más después que rescatamos a sus compañeros del crucero y vimos en qué condiciones quedaban luego de estar dos días en el agua, muertos de frío y quemados. A partir de ahí tuvimos un poco más de temor, cuando vimos lo que pasaba. Creo que ahora va a pasar lo mismo, acá estamos muy tranquilos, caminando muchos, armando partidos de fútbol otros. Cuando empiecen a caer los muertos, ahí nos vamos a dar cuenta de la realidad. Por eso, ahora lo que tenemos que hacer es esto: quedarnos adentro, estamos en la trinchera. La defensa es ésta: quedarnos dentro de la trinchera".

Un homenaje desde el hogar

"Va a ser un 2 de abril diferente", reflexiona Ricardo Moreno. Dos días antes será feriado y ese día no habrña acto oficial. "Yo entiendo las directivas del presidente (Alberto Fernández) porque lo importante es que el sentimiento va a estar siempre presente. El 2 de abril recordaremos a los verdaderos héroes que son nuestros compañeros que quedaron en Malvinas con mucho orgullo y recordaremos aquella gesta heroica de un puñado de argentinos que fue a pelear por lo que pensábamos que era nuestro".

Moreno expone que lo que sucedió hace 38 años "fue un momento histórico que dejó mucho dolor, es una herida abierta en todos los argentinos. Hoy la guerra es invisible, nos aconsejan que nos quedemos en nuestras casas y así lo hacemos. Igual me preocupan aquellos que la están pasando mal, que viven de su trabajo diario, pero tengo fe que si somos conscientes a esta ‘guerra’ la vamos a ganar entre todos".

El jueves, como todos los años, "vamos a hacer la vigilia habitual a las 0 horas del 2 de abril. Cada uno desde sus casas cantaremos el Himno, haremos un minuto de silencio en recordación a nuestros compañeros y cantaremos la Marcha de Malvinas. Algunos lo haremos solos, otros con sus familias, como sea… Ese va a ser el sentimiento más profundo", asegura José Trinchín.

Será un 2 de abril diferente, en un contexto completamente nuevo para el país y el mundo. Sin embargo, el sentimiento será el mismo de siempre. Como dice José Mayi, "el homenaje se hará desde nuestro corazón en nuestra intimidad".