El anuncio se realizó la semana pasada "y hubo que trabajar a contrarreloj para todo lo que es la logística, pero pudimos hacerlo y por suerte estamos muy contentos", dijo Fabricio Leal desde la gerencia de Fomento Disco, el único lugar en Olavarría que debió permanecer cerrado completamente.

"Fue preparar el salón, ver que todo estuviera en orden y funcionando, pero también tuvimos que convocar a personal nuevamente y a los proveedores", contó en referencia a cómo vivió esas horas previas que pasaron desde que el intendente Ezequiel Galli anunció la habilitación el viernes a la tardecita hasta la apertura del lugar.

En Brandi también se celebró la noticia, aunque como resto-bar transitó estos largos 18 meses de pandemia de manera diferente. "Nosotros hemos podido trabajar y si bien tuvimos que poner muchas cosas en orden porque para boliche tenemos cuatro barras y necesitamos también de más personal de seguridad, fue como darle continuidad al trabajo. No representó una reapertura desde cero", diferenció el encargado del lugar, José Corbeira.

Según indica el DNU presidencial, y hasta el 31 de diciembre del corriente año, se habilitan nuevas actividades en relación a las medidas preventivas por la pandemia. El esquema de vacunación es clave para poder participar de esta apertura.

Desde el sábado pasado, el Gobierno nacional habilitó el funcionamiento de boliches y salones de fiesta para bailes, así como la realización de eventos masivos de hasta mil personas en espacios cerrados. Para eventos al aire libre, no hay restricción. En el caso de boliches y salones de fiestas y eventos, el aforo permitido es del 50 por ciento, y se solicita el esquema de vacunación completa 14 días antes, o bien una dosis de la vacuna más un test de COVID-19 negativo.

Asimismo, las medidas preventivas constituyen el distanciamiento de dos metros entre personas, la ventilación en forma adecuada y constante y el uso de barbijo en espacios compartidos (cerrados y abiertos), además de la higiene recurrente de manos.

El anuncio oficial lo realizó el gobernador Axel Kicillof, el jueves pasado, luego de una reunión con las cámaras del sector en Quilmes.

"Este ha sido un momento muy esperado porque sabemos que, si bien la pandemia golpeó a todos los sectores, afectó mucho más a aquellos vinculados con el entretenimiento", destacó Kicillof y agregó que "estamos a disposición para dialogar, escucharlos y ayudar con aquello que permita que la reactivación de la actividad sea lo más rápida posible".

Además, dijo que "el avance de la campaña de vacunación, que es lo que nos ha llevado a esta situación epidemiológica y nos permite retomar nuevas actividades. Con los altos niveles de inmunización que contamos, estamos en condiciones de seguir trabajando para que la reactivación sea equitativa y genere igualdad de oportunidades para todos".

La apertura

El sábado ingresaron al salón de Maipú 2848 poco más de 600 personas, aunque el boliche que funciona en Pueblo Nuevo tiene capacidad para superar las 1.000. Allí, a las 22.30 ya había gente esperando en la fila para poder ingresar a partir de las 24 y así asegurarse el lugar que por el momento se habilitó con la mitad de su capacidad plena, de acuerdo al DNU presidencial.

En líneas generales "la gente se portó muy bien y cuando abrimos fue genial porque todos festejaron poder volver a bailar a un boliche después de tanto tiempo".

El gerenciador de Fomento señaló que "hubo mucho alcohol al 70% y la utilización del barbijo era voluntario, pero muchos acataron bien las medidas sanitarias. Bailaron en grupos también así que todo se desarrolló en orden, estamos muy conformes".

Los dos patios con los que cuenta el lugar estuvieron abiertos, aunque se habilitó uno solo con su respectiva barra. Además, "hay ventanitas distribuidas por el salón así que creemos que hubo una buena ventilación también", explicó Fabricio Leal.

La apertura se vivió con un intenso trabajo previo donde hubo que empezar a mover todo nuevamente: desde el llamado a proveedores hasta el personal necesario para el funcionamiento del lugar. "Teneos entre 15 y 20 personas que son de seguridad más otras 20 que están en la barra. Es una cadena muy grande".

En Brandi la noticia también se vivió de manera intensa. Si bien el lugar no cerró del todo, la habilitación para que funcione como boliche implica otro movimiento y otra logística.

"Fue un caos sobre todo porque nos llegaban mensajes o llamadas todo el tiempo planteando, por ejemplo, que pasaba en aquellos casos donde tenían una dosis sola y estaban esperando el turno para la segunda; o porque no todos tenían la aplicación en sus teléfonos y debían llevar el carton que entregan en los vacunatorios. Nos preguntaban por el protocolo o los cuidados que había que tener así que horas antes el teléfono no paraba de sonar", contó José Corbeira.

Dijo que la mayor dificultad estuvo en aquellos que no tenían el esquema de vacunación contra el Covid completo. "Eso sucedió más que nada el viernes, porque el sábado ya tenemos un público más grande. Pero de los chicos, muchos esperan la llegada del turno para la segunda dosis y ya tienen la primera, no es que no se quieran vacunar".

Para ambos, la apertura de locales bailables "es un alivio económico", definieron mientras que destacaron que "son muchas cosas que la gente no ve, pero realmente esto implica poner en marcha un mecanismo que incluye a mucha gente, muchos comerciantes y laburantes".