En el edificio de avenida Pringles seis agencias de micros permanecen todavía cerradas. En tanto que unos 18 empleados municipales siguen desempeñando tareas en otras dependencias, luego de ser reubicados cuando la Terminal de Omnibus debió cerrar sus puertas. Los anuncios de reapertura de esta actividad para este mes no se materializaron y aún no hay novedades al respecto, solo algunos rumores fijan la reactivación desde el 1 de diciembre.

La posibilidad de reactivar el sector del transporte terrestre generó expectativas, luego del anuncio del ministro de Transporte, Mario Meoni y su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens a mediados de este mes. Pero lo cierto es que nada se sabe aún respecto de su materialización, solo corrieron algunos rumores internos que manejan trabajadores de las agencias y las empresas sobre una reactivación de la actividad a partir del primer día de diciembre.

Es que sin una Resolución que dé luz verde, las empresas de micros siguen sin poder operar y, por ende, las terminales que ofrecen la infraestructura para la circulación del transporte.

Así está la situación en Olavarría, donde la Terminal de Omnibus continúa sin poder operar y todavía no hay nada certero al respecto, más allá de los anuncios oficiales.

En el edificio de avenida Pringles seis agencias de micros permanecen cerradas desde hace poco más de siete meses meses y sus responsables -cuentapropistas todos- debieron buscar otra actividad para generarse ingresos en pandemia, pues su sustento depende de la cantidad de pasajes que venden (ver aparte).

En tanto que unos 18 empleados municipales (entre Informes, personal de limpieza, SUBE y transporte) siguen desempeñando tareas en otras dependencias, luego de ser reubicados cuando la Terminal debió cerrar sus puertas el 20 de marzo.

El anuncio a nivel nacional se concretó el 14 de octubre, en una conferencia de prensa en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, luego de que un decreto presidencial dejara liberada esta actividad a la decisión del Ministerio. La reactivación alcanzaría a los vuelos de cabotaje -que ya concretaron sus primeras salidas el pasado 23 del mes, con cuatro vuelos de Aerolíneas Argentinas aprobados en ese entonces-, transporte ferroviario y marítimo, y micros de media y larga distancia.

Según pudo saber EL POPULAR, en La Terminal están a la espera de que las empresas de micros empiecen a funcionar, incluso se elabora un protocolo que regirá su actividad en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Pero, "si no hay micros, no hay agencias abiertas ni gente que viaje", sostuvieron distintas fuentes consultadas que aseguran no tener noticias respecto de la reactivación de los viajes en ruta.

Todo depende de una Resolución al respecto y "hasta ahora no nos ha llegado nada", sentenció por su parte el secretario de Gobierno Hilario Galli al ser consultado también por este Diario.

Dijo que esta posibilidad "quedó solamente en un anuncio, no hay nada firme legalmente para que esto se habilite así que por el momento la Terminal continuará cerrada hasta que se efectivice alguna resolución desde Provincia o desde Nación".

Según el funcionario, no es la primera vez que los anuncios quedan sin materializarse. "Pasó lo mismo con las reuniones familiares de hasta diez personas. La Nación habilitó a las provincias y desde la Provincia de Buenos Aires dijeron que a partir del 19 de este mes se habilitarían, pero no se reglamentó".

En este contexto, Galli sintetizó que "si solamente queda en un anuncio y después no lo normatizan no se puede implementar. La reactivación del transporte se anunció, pero no hay una resolución, por lo tanto no está habilitado".

En espera

Aunque lleva más de siete meses con sus puertas cerradas, poner en condiciones la Terminal de Omnibus de nuestra ciudad no demandaría demasiado trabajo. Con dos días de anticipación el tradicional edificio ya estaría en condiciones de recibir a sus primeros pasajeros, solo habría que hacer una limpieza profunda de las instalaciones. Las agencias de micros ya cuentan con un vidrio que separa al usuario del personal, un punto que se exige en el protocolo, según contaron a este Diario las fuentes consultadas.

Por otro lado, plantearon que la Terminal es un edificio amplio, por lo que tiene una importante capacidad para la circulación de personas.

A nivel nacional se difundió un protocolo que incluye tanto a las terminales de ómnibus como a las medidas de bio-seguridad que deberán existir dentro de los micros y aquellos puntos que hacen referencia a los choferes y a los pasajeros.

Por ahora, según anunciaron a mediados de este mes, el transporte solo será para personal esencial o para quienes tengan un permiso de circulación para viajar por cuestiones de salud o de índole personal. Lejos está de una reactivación del sector para fines turísticos.

En agosto se cumplió un año desde que se impuso a la Terminal local el nombre del arquitecto "Héctor Antonio Vázquez Brust", en un acto encabezado por el intendente Ezequiel Galli, acompañado por el ex intendente Enrique Alfieri, el hijo del arquitecto Vázquez Brust, el presidente del HCD Bruno Cenizo, el jefe del Regimiento, funcionarios municipales, concejales, representantes de instituciones locales y público en general.

En aquel entonces, el movimiento en el edificio era intenso, mientras se desarrollaba el acto homenaje en el marco de los 50 años de su fundación. Nada hacía pensar que siete meses después las puertas cerrarían durante largo tiempo.

La Terminal tiene capacidad para nueve dársenas de colectivos, sector de boleterías, sala de espera y confitería. Además, hay un entrepiso destinado a sala de exposiciones y una planta de subsuelo donde se instalaron los sanitarios.

Con el anuncio de una reactivación del transporte terrestre quienes integran esta actividad se mantienen expectantes. Hay protocolos que van adaptándose de acuerdo a la realidad de cada terminal y desde las empresas de micros analizan la puesta en marcha de sus unidades. Sin embargo, lo que daría luz verde definitiva es esa resolución de la que todavía no hay novedades.

El rol de los agencieros

El cierre de las operaciones de micros de media y larga distancia impactó de manera muy fuerte entre los agencieros. Ellos son los responsables de las distintas agencias que funcionan en cada una de las terminales de ómnibus que, por concesión, obtienen sus ingresos en base a la cantidad de pasajes que venden.

Para ellos no hay nada en concreto, y mucho menos cómo será su actividad una vez que los micros se pongan en circulación. Guiados por los rumores internos que circulan desde el mismo anuncio de reapertura, suponen que comenzarían a operar el 1 de diciembre pero aún no entienden cuál será el papel que podrían desempeñar.

Es que, en el anuncio mismo y de acuerdo al protocolo, los pasajeros deberán comprar sus boletos vía online, a las empresas directamente. Eso entonces, dejaría a un lado el papel que los agencieros tuvieron tradicionalmente.

"Por un lado, tendrían que tener sus bocas de expendio abiertas por si hay cambio de pasajes o la organización del viaje cuando llegue o salga el micro. Pero no tendrían ingresos porque no venderían los boletos ellos mismos", explicaron fuentes consultadas por EL POPULAR.

Uno de los agenciaron más tradicionales de nuestra Terminal contó en diálogo con este Diario que "la situación para nosotros es mala y como siempre somos el último orejón del tarro. Ni siquiera sabemos la función que tendríamos si volvemos a trabajar y las empresas no nos dan respuesta".

Al respecto, explicó que "la función de oficinas no va a ser efectiva porque no se van a usar. No sabemos cuál va a ser la funcionalidad".

Expuso que la actividad podría retomarse desde diciembre, pero se dice que "sería con un 30% de la capacidad del micro, esto es, solamente 15 personas por unidad".

Por otro lado, planteó que "veo muy difícil que la gente viaje en micro". Y explicó que, en primer lugar, el recorrido sería de cabecera a cabecera, es decir, sin escalas intermedias lo que reduce ampliamente la disponibilidad de viaje hacia localidades que se ubiquen entre medio.

En cuanto a la situación personal de los agencieros, contó que "es muy particular lo que pasa con el transporte. Nosotros somos independientes, nos dan la concesión y nuestros ingresos son una comisión por la venta de pasajes".

Con la actividad paralizada desde marzo "la mayoría estamos haciendo otras actividades. El Gobierno otorgó subsidios a las empresas, pero para nosotros nada. Ni siquiera cobramos una ATP o algo similar".

Lo cierto es que nada está claro sobre cómo se pondrá en marcha el sector. El anuncio trajo expectativas pero también incertidumbres.