Sputnik V: determinan que la potencia de los anticuerpos crece a 6 meses de la vacuna
En el trabajo que analizó la evolución de la primera aplicación de la vacuna Sputnik V se detectó una fuerte capacidad de defensa frente a las principales variantes de preocupación, como la Delta, Andina y Manaos. También un aumento de su potencia neutralizante contra el SARSCoV- 2 en función del tiempo de recibida la vacuna.
La investigación fue llevada adelante por la plataforma de investigación de los estudios serológicos del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, a partir de la cual se siguió por seis meses a 1.800 vacunados con Sputnik en ese territorio, y se detectó un aumento de su potencia neutralizante contra el SARSCoV- 2 en función del tiempo de recibida la vacuna.
"Seis meses después no baja la capacidad de anticuerpos de los vacunados, sino que se encuentra en el pico, en la máxima capacidad de defensa", explicó el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak el martes en conferencia de prensa. "Y además estudiamos respuestas a variantes virales, y lo que vemos es que con las variantes Delta, Andina y británica hay excelente y completa capacidad de neutralización; y que tiene una parcial capacidad de escape en la variante sudafricana -que nunca circuló en la Argentina- y con la Manaos".
Por cuánto tiempo protegen las vacunas contra el coronavirus Covid-19 y cuán efectivas son contra las nuevas variantes, son dos de las preguntas que millones de personas se hacen en el país y en el mundo "Si bien los anticuerpos disminuyen en cantidad, lo que pudimos observar en este estudio es que la calidad y la potencia neutralizante de los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 original y las variantes aumentan con el paso del tiempo a partir de la primera dosis de Sputnik V", resumió por su parte, Andrea Gamarnik, al frente de la investigación, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir (FIL) e investigadora superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
La investigadora agregó: "Esto se explica porque esos anticuerpos atraviesan un proceso gradual de maduración que aumenta su calidad para bloquear al virus e impedir la infección. Consideramos que los resultados de nuestra investigación van a dar tranquilidad a la población".
Según recordaron, el mes pasado, un estudio publicado en la revista Immunity había constatado que en personas infectadas con SARS-CoV-2 la cantidad de anticuerpos decaía paulatinamente, pero su potencia neutralizante aumentaba con el paso del tiempo.
Ahora, el nuevo trabajo argentino coordinado por el Ministerio de Salud bonaerense que tuvo como participante del estudio a 1800 integrantes del sistema de salud, comprueba que el mismo proceso tiene lugar en personas vacunadas con Sputnik V. La investigación se publicó como preimpresión en medRxiv y será difundida más adelante en una revista científica revisada por pares, agregaron las autoridades y los investigadores.
El estudio consistió en medir la cantidad de anticuerpos y su capacidad de neutralización contra todas las variantes de preocupación del nuevo coronavirus en 1.800 muestras de suero de personas (con y sin infección previa por SARS-CoV-2) que habían sido inmunizadas con Sputnik V, antes y a los 21, 42, 120 y 180 días después de la vacunación. A lo largo de seis meses, el equipo determinó la evolución de la cantidad de anticuerpos con un estándar de la OMS.
El efecto contra
las variantes
Además, Gamarnik y sus colegas midieron el efecto de la vacuna contra distintas variantes de preocupación o interés que circulan en Argentina y en otras partes del mundo: alfa (primero identificada y caracterizada en Reino Unido), beta (Sudáfrica), gamma (Manaos), delta (India) y lambda ("andina").
Para estudiar la capacidad neutralizante de los anticuerpos producidos por la vacuna Sputnik V en función del tiempo contra las variantes, se empleó tanto un sistema de virus quimera como la cepa salvaje del SARS CoV-2.
Las variantes fueron aisladas y estudiadas en colaboración con el Consorcio Argentino de Genómica de SARS-CoV-2 (Proyecto PAIS) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (Inbris), que depende del Conicet y la UBA.
"Tras comparar los resultados de las mediciones realizadas en estos diferentes períodos, vimos algo extremadamente útil e importante: si bien al comienzo hay un escape parcial de las diferentes variantes a los anticuerpos, esa ‘evasión’ va disminuyendo en función del tiempo. Esta es una observación realmente alentadora que se desprende", sumó María Mora González López Ledesma, doctora en Bioquímica, investigadora del Conicet en el equipo de Gamarnik y una de las primeras autoras del trabajo.