Es que uno de los principales obstáculos para su tratamiento es el subdiagnóstico, ya que se estima que el 80% de los adultos que se fracturan un hueso no se someten a pruebas ni reciben medicación para la osteoporosis.

"Lo que vemos en nuestra consulta y en nuestros trabajos es que la gente que sufre una fractura no piensa nunca en que puede deberse a la osteoporosis, sino que sencillamente piensa que es porque se trató de un golpe fuerte o porque se cayó", señaló María Belén Zanchetta, médica endocrinóloga.

"Por eso es necesario instalar la idea de que toda fractura después de los 50 años es por osteoporosis hasta que se demuestre lo contrario. Vale la pena porque la osteoporosis es una enfermedad de todo el esqueleto y tiene tratamiento eficaz", agregó la especialista, quien es directora médica del centro médico de endocrinología IDIM y miembro del Comité de Asesores regionales de Fundación Internacional de la Osteoporosis.

"En general, el paciente trata de minimizar la causa de la fractura: es la caída, no la fragilidad ósea. Y muchas veces los médicos realizan procedimientos para tratar esa fractura sin la orientación adecuada para iniciar el tratamiento", indicó por su parte Ana María Galich (M.N. 63346), medica endocrinóloga jefa del Sector Osteopatías Metabólicas del Hospital Italiano de Buenos Aires.

"El problema es que así, el paciente sigue su vida sin llegar a tener un diagnóstico y sin pensar que existe una posibilidad para mejorarse y evitar futuras fracturas", agregó.

Es que "sin diagnóstico y sin tratamiento, el riesgo de volver a sufrir una nueva fractura por osteoporosis es altísimo: es del 20% dentro del mismo año de la primera fractura", advirtió Zanchetta.

"Es lo que llamamos riesgo inminente de fractura: un paciente cuando se fractura tiene un riesgo altísimo de volver a tener una fractura. Pero ese riesgo se puede reducir con los tratamientos que tenemos en la actualidad. No hay ningún tratamiento que anule el 100% de las fracturas, pero sí bajan marcadamente el riesgo", amplió Galich.

Enfoque médico

Otro de los aspectos que conspiran contra el diagnóstico de una fractura por osteoporosis descansa en la primera línea de atención de los pacientes: "Quienes atienden las fracturas en las salas de emergencia no están aún enfocados en el diagnóstico clínico de osteoporosis. Sería fundamental que una vez pasada la urgencia se recomiende al paciente consultar para descartar osteoporosis", consideró Zanchetta.

La capacitación médica en torno a la prevención de las fracturas por osteoporosis es una herramienta fundamental para su diagnóstico temprano y su tratamiento. Según Galich, hay diferencias notables en el abordaje en función del acceso al conocimiento médico: "En los grandes centros donde hay muchos médicos y mayor capacitación médica es más frecuente el diagnóstico versus lo que sucede con las personas que viven en lugares mucho más alejados, en donde una persona sufre una fractura y no se jerarquiza que puede ser por osteoporosis".

"Aun así, incluso en centros de primera línea dedicados exclusivamente a otras especialidades, el único diagnóstico de una fractura es que ha sido por una caída. Esto pone de manifiesto que el abordaje de esta patología debe ser multidisciplinario con endocrinólogos, traumatólogos, clínicos, kinesiólogos, como nosotros lo venimos haciendo hace muchos años", concluyó.