Del encuentro cotidiano que tenemos con quienes nos rodean, ese entorno que día a día se hace más numeroso, es donde se materializa el valor de la palabra SOLIDARIDAD, encontrando en la Sociedad de Fomento Provincias Unidas a nuestros pares, dispuestos y dispuestas a brindarnos plenamente las instalaciones.
Hoy no podríamos pedir sólo tres deseos en éste nuevo cumpleaños, porque nos quedarían afuera el poder concretar acciones importantes que hacen a la mejora de la calidad de vida de las varias familias que a diario y en todo este tiempo, se han acercado a nuestro espacio, desde que nos dispusimos a funcionar hace ya 2 intensos años.
Quemamos etapas muy rápido, porque el contexto social, económico y laboral por aquel entonces ya era desfavorable y siempre lo es mucho más para los sectores populares, y como actores sociales las injusticias nos duelen, porque la empatía es el motor que nos impulsa a lucharla junto a nuestras vecinas y vecinos, "siempre a pesar de la sistemática carencia de respuestas por parte del Estado municipal, que hemos demostrado ampliamente, no nos desmoraliza y nuestro aporte se ha mantenido de manera sostenida desde el día uno". 
Y agregan, "desde el primer momento supimos que nuestra tarea no se iba a puntualizar en entregar una vianda, que posiblemente seríamos también receptores de otras necesidades básicas insatisfechas, donde el rol de la comuna era jugar con la esperanza de la gente prometiendo una ayuda que nunca se concretaba, con un modelo de gobierno ocupado más por salvaguardar los intereses de funcionarios/as, amigos/as y familiares que por suplir las demandas de un pueblo, expuestas y visibilizadas a través de distintas acciones que algunos medios deliberadamente ocultaron, pero que por suerte no todos decidieron tapar".

ESPACIO DE CONTENCIÓN VITAL

Entre esas acciones estaban las nuestras, estamos nosotros y nosotras generando y sosteniendo un espacio de contención de vital importancia para no dejar a la deriva a todas aquellas familias, ni siquiera en este contexto de pandemia por Coronavirus, sabiendo que nosotros mismos estamos exponiendo nuestra salud y nuestras vidas, sin embargo son el amor y la dedicación diaria lo que nos impulsa a no bajar los brazos, porque aún en este tiempo tan difícil seguimos divisando las falencias de un gobierno local que en cuestiones de asistencia social a las familias con mayores necesidades sigue haciendo mucha agua.
Sin embargo, en esta lucha también nos encontramos con la alegría, en ese encuentro con vecinas y vecinos que colaboran permanentemente, logrando a través de la suma de voluntades concretar una tarea sostenida en el tiempo, aunque entendemos no es una tarea para festejar, porque cuando un comedor sigue abierto dos años después de su apertura, cocinando lunes, miércoles y viernes para un promedio de 100 personas por jornada, no es para festejar, sino para hacer una lectura del por qué aún tenemos que funcionar. Festejamos sí, que la lucha es esperanza, festejamos sí, que la ausencia del Estado es opacada por la ayuda de la comunidad, festejamos sí, que frente a la propia necesidad, surge cada vez más la Solidaridad.
Frecuentemente, voluntarias y voluntarios recorren la ciudad retirando las donaciones que se realizan, aunque hemos notado producto del contexto, que las donaciones están mermando. De manera que, producto del desempleo, de la reducción salarial y de la pérdida del poder adquisitivo (ya que pese a disposiciones nacionales, los servicios y alimentos continúan en aumento) sin perderse el espíritu solidario, sí se ve acorralado por la propia necesidad y lo que la gente puede aportar es ahora un poco menos.
Por ello también alzamos la voz y ponemos en evidencia el rol de una gestión municipal que selecciona a quién ayudar con criterios meramente proporcionales al grado de acompañamiento y aceptación que esa misma gestión obtenga del espacio al que se le entrega la ayuda y, como éste Comedor no tiene afinidades partidarias y su única función no es más que la de satisfacer una necesidad básica, acción que el ejecutivo municipal parece no entender ni saber cómo diferenciar, es que no direcciona la entrega de recursos hacia éste espacio.
No te quedes sin tomar tu bebida favorita en una botella que detrás tiene una historia social y solidaria. Para hacerte de la tuya, conocernos y hacernos llegar tu donación, no dudes en acercarte los días lunes, miércoles y viernes de 10:30 a 13 hs. a Azopardo y Santa Cruz o podés comunicarte al número 2284 505592. También podes acercarnos tus botellas para continuar con este emprendimiento.