Tras alcanzar una actividad casi plena, por los casos de Covid se debió retroceder de fase
Ante la gran presencia de olavarrienses en parque durante los fines de semana, las autoridades municipales olavarrienses recalcaban que "el aislamiento era clave para contener la pandemia" y subrayaban la importancia de limitar los contactos personales.
La actividad de los bares y restaurantes de Olavarría mostraba una lenta recuperación tras el parate desde el mes de marzo. Pero funcionaban en un nuevo escenario: mesas manteniendo las distancias requeridas, alfombras sanitizantes y disponibilidad de alcohol en gel.
El Día de la Niñez se festejó con distintas iniciativas solidarias que repartieron bolsas de juguetes y golosinas en distintos barrios
Al igual que en la mayor parte del año, la situación de la pandemia de coronavirus fue el eje del mes de agosto en el partido de Olavarría. El mes se iniciaba con 35 pacientes activos de coronavirus, ningún internado en terapia intensiva y dos internados en Clínica Covid del Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura", en tanto los fallecidos desde el inicio de la pandemia sumaban 6. Desde el Municipio se explicaba que los últimos contagios de Covid tenían que ver con personal esencial que trabajaba en el AMBA y regresaba a la ciudad.
Pese a advertencias del intendente Ezequiel Galli, el fin de semana del 1 y el 2 de agosto muchos olavarrienses se volcaban a pasar el día al aire libre, con la realización de partidos de fútbol, reticencia a cumplir con el límite horario y chicos en una pista de skate.
El lunes 10 de agosto, tras la habilitación de la Provincia de Buenos Aires, Olavarría ingresaba en Fase 5, tras cumplir el requisito de registrar por dos semanas consecutivas menos de 10 casos cada 100 mil habitantes. Ello implicaba la habilitación de actividades deportivas al aire libre sin contacto, gimnasios y algunas actividades culturales. En ellas podían participar los adultos mayores de 60 años. En tanto, las actividades culturales que se habilitan en la fase tenían muchas limitaciones, particularmente sin presencia de público. Debido a ello, espacios culturales y artistas locales comenzaban a generar propuestas digitales en vivo y a la gorra.
El secretario de Salud municipal, Germán Caputo, expresaba que "en las últimas semanas hemos notado en los centros de salud y hospitales una disminución de consultas y la demanda de patologías respiratorias", indicaba que "el aislamiento era clave para contener la pandemia" y subrayaba la importancia de limitar los contactos personales.
Las estaciones de servicio de la ciudad planteaban una panorama económico muy difícil, ante una caída del consumo que promediaba el 50 % por la baja circulación de vehículos. El 7 de agosto, la iglesia San Cayetano del barrio CECO realizaba su fiesta patronal de un modo totalmente inusual: los fieles podían ingresar al templo de a poco, con distanciamiento y cumpliendo estrictas medidas sanitarias.
Todos las actividades de la ciudad debieron adaptar su funcionamiento a los protocolos establecidos por la emergencia sanitaria, los cuales según los rubros variaban según las normativas nacionales, provinciales y municipales, y de acuerdo con los vaivenes de la pandemia.
A nivel social, instituciones solidarias señalaban que las mayores necesidades de los sectores vulnerables estaban relacionadas con abrigos y alimentos. Algunas Cáritas iban retornando a la actividad, mientras que comedores y merenderos distribuían mercaderías en los barrios.
El domingo 16 se celebraba el Día de la Niñez con varias iniciativas solidarias para ayudar a personas con necesidades y agasajar a los chicos olavarrienses. Se entregaban bolsas de juguetes y golosinas en distintos barrios.
En una convocatoria a nivel nacional, en Olavarría el martes 18 se realizaba una marcha y bocinazo en contra del gobierno nacional, con una importante convocatoria.
Desde el miércoles 19, el Municipio establecía que no habría más límites en los horarios de los comercios, los cuales hasta ese momento no podían funcionar después de las 20 horas. El intendente Ezequiel Galli alertaba que "si no nos cuidamos y nos relajamos, corremos el riesgo de volver a Fase 4".
Sin embargo, a medida que transcurría comenzaban a sumarse nuevos casos positivos de coronavirus, en el marco de tendencia a nivel provincial, con una preocupante suba de contagios en el interior bonaerense. El miércoles 26 se encendían nuevas luces de alarma en la ciudad al confirmarse 18 casos positivos de Covid, la mitad de ellos correspondientes a personal de salud.
El sábado 29 de agosto, ante el incremento de casos de Covid en el partido de Olavarría, el Municipio anunciaba que desde el lunes 31 se regresaría a la Fase 4. Ello implicaba que nuevamente no iban a poder funcionar las actividades culturales presenciales, las actividades recreativas, los gimnasios y los talleres culturales. Por ese motivo, el domingo 30, los propietarios de gimnasios y natatorios protestaban por las calles céntricas acompañados por alumnos y familiares, considerándose "víctimas de una gran injusticia".
El mes de agosto concluía en el partido de Olavarría con 82 pacientes activos de coronavirus, con 5 internados en terapia intensiva y 12 internados en Clínica Covid del Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura", en tanto los fallecidos desde el inicio de la pandemia sumaban 10.