Tres miradas introspectivas del 2021 que se va
Daniel Lovano // dlovano@elpopular.com.ar
Aunque es de Olavarría, Valentín Demarco vive en Buenos Aires y está de paso por las fiestas luego de una gran experiencia profesional en Miami.
Licenciado en Artes Visuales por la Universidad Nacional de las Artes (2017), su carrera ganó trascendencia nacional por haber puesto en diálogo sus creaciones con mundos aparentemente incompatibles: el arte contemporáneo y la tradición platera local desde una mirada transgresora y, en cierto punto, también provocadora.
"El 2021 fue un año espectacular para mí. Tuve la oportunidad de mostrar en el Museo Dámaso Arce por primera vez, que es el primer museo que conocí, de orfebrería, y justamente mi trabajo conecta el arte con la orfebrería tradicional" recordó.
"Fue un lujo para mí poder hacer la muestra en Olavarría; el Museo abrió con mi muestra después de un año y medio de estar cerrado, se llenó de gente y tuve unas devoluciones muy lindas" acotó.
Entre sus trabajos, citó "las cosas que hice con Ana Mendía". Un cartel en la ruta que fue una reversión de una campaña turística que promocionaba al partido en los 70, con el slogan "Descubra Olavarría" y Ana fue la modelo en ambos casos.
Su más reciente muestra atravesó las fronteras del país, y el ecuador.
"Parte de la exposición que mostré en el Museo Arce la expuse en la Art Basel Miami, que es la primera feria de arte contemporáneo que hubo en el mundo, cuya primera edición se hizo en Suiza" comentó.
"La galería con la que trabajo, que se llama ''Isla Flotante'', presentó un proyecto de mostrar un stand de todos mis trabajos a principios de diciembre. Fue un éxito, vendimos todo lo que mostramos y también tuvo una muy buena repercusión" destacó Valentín.
Alguna vez dijo "mi obra tiene que ver con Olavarría por haberme ido. Hay algo que queda y todo el tiempo vuelve, y está".
Como artista se identifica con "conectar cosas disímiles y también de enrarecer las cosas que parecen cotidianas o que pertenecen a lo convencional. La tradición con la platería, con el erotismo, con lo lúdico, con cosas que pertenecen a otros universos".
Alguna vez dijeron de él y de su obra: "La discusión patrimonial que propone Valentín Demarco vibra en el calor interno del cuerpo atravesado por los demás. Son piezas de anticuario con usos nuevos para costumbres de siempre" (Juan Laxagueborde, Página 12).
Valentín realizó su primera exposición individual en el 2000 en el Centro Cultural Recoleta y ha expuesto de manera colectiva en el Centro Cultural Recoleta, el Centro Cultural "Haroldo Conti", el Museo "Emilio Caraffa" (Córdoba), el Museo Nacional de Arte (La Paz, Bolivia), la Fundación Federico Jorge Klemm y la Colección Amalia Lacroze de Fortabat.
Calificó como "muy difícil de abarcar con mi mirada cómo fue el año en general. Fue otro año atravesado por la pandemia, costumbres que cambian no sólo aquí, sino a nivel mundial".
"Antes uno llegaba a cualquier lugar y lo más normal era recibir un mate y ahora eso se mira medio raro. Desde los afectos, desde lo corporal es raro, pero de a poco nos hemos ido acomodando y acostumbrando a cosas que antes parecían absurdas, ahora parecen normales y después pueden volver a parecer absurdas como saludarse con el puño" señaló Valentín.
Algo de 2022 había que decir y regresará a Buenos Aires, se sumergirá en su taller con un ambicioso proyecto dentro del sincretismo de su arte, que tendrá como eje al milógico cantor de las cosas populares Jorge Cafrune.
"No sé en que derivará, pero es alguien que me gusta mucho para investigar" anticipó.
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