Julieta Portillo

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El problema habitacional es conocido y viene de larga data. El crédito hipotecario es prácticamente inaccesible para una clase media cuyo salario ha perdido poder adquisitivo y con sus ingresos debe solventar no solo un alquiler, sino los servicios que se han incrementado y los gastos básicos de la canasta alimentaria.

"Es difícil por dos cuestiones fundamentales: la inflación que es incontrolable y que hace muy complicado para la gente poder alquilar algo digno con sus sueldos. Y por otro lado, la poca oferta frente a la alta demanda", evalúa el martillero olavarriense Marcelo Corleto.

Los olavarrienses destinan entre un 30 y un 50 por ciento de sus ingresos para pagar el alquiler de una vivienda en un mercado que tiene pocas casas disponibles y con departamentos que son ocupados cada vez más rápido.

La realidad va en sintonía con lo que sucede a nivel provincial, donde más de 3 millones de bonaerenses debe recurrir a un alquiler de vivienda. 

Los números surgen de los datos preliminares de la Encuesta Bonaerense de Alquileres 2022 que realizó el área de Coordinación de Alquileres de la Subsecretaría de Hábitat del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad y que fue presentada en la comisión de Legislación General del Senado de la provincia de Buenos Aires; una iniciativa que apunta a conocer las condiciones en las que se alquila en territorio provincial. Cabe destacar que la encuesta sigue vigente, siendo rápida y anónima, con el objetivo de ampliar la población consultada.

El sondeo permitirá saber cuáles son las características sociodemográficas, socioeconómicas y habitacionales de las y los inquilinos bonaerenses; como así también el cumplimiento de las disposiciones que marca la Ley de Alquileres N° 27.551 aprobada en el año 2020.

De acuerdo a los números que se conocieron, el 18.3% de los bonaerenses alquila su vivienda, cuyo costo promedio asciende a 41 mil pesos. 

Según el Indec, en la provincia de Buenos Aires viven 17.7 millones de personas -un dato estimativo hasta que se oficialicen los resultados del último censo-. De ese total, 3.24 millones de habitantes deben alquilar una vivienda. Y de este porcentaje, se desprende que el 59.1% está integrado por mujeres jefas de hogar.

¿Cuánto cuesta un alquiler en Olavarría? Depende, claro está, del estado de la vivienda y la zona en la que se ubique. Es sabido que en sectores de Microcentro, Mariano Moreno, San Vicente y Pueblo Nuevo, los alquileres cuestan más que en zonas algo más alejadas.

Así, es posible conseguir departamentos de un dormitorio desde los 20 y 30 mil pesos, mientras que de sos habitaciones se ubican entre los 30 y 50 mil pesos. En casas, los valores cambian y una casa tipo puede valer entre 50 y 60 mil pesos. El monto sube los 70 mil para aquellas propiedades de más de dos habitaciones, plantean desde inmobiliarias de nuestra ciudad.

Poca oferta y mucha demanda

¿Qué ofrece el mercado de alquileres olavarriense? "Muy poco", sostiene el martillero local Ezequiel Bruni. El panorama no es sencillo para una familia que busca dónde vivir. 

En nuestra ciudad, abundan los departamentos de 1 dormitorio, pero cuesta mucho conseguir de 2 dormitorios que ni bien se desocupan se vuelven a ocupar frente a una demanda donde escasean cada vez más. Mucho más complicado resulta encontrar una casa que por las características propias de la oferta y demanda, las poquísimas que pueden ocuparte terminan sobrevaluadas. "El valor de una casa estándar equivale a un 50% de un sueldo promedio", asegura Ezequiel Bruni. 

En la tradicional esquina de Del Valle y España, Notararigo analiza que "la gente que va a alquilar busca lo que consigue hoy en día. Una familia de 4 personas busca algo de dos dormitorios y parejas o gente sola, de uno. Pero antes podían elegir, ahora no porque no hay opciones. Antes una pareja buscaba una casa que tuviera garaje para dos autos, hoy se conforma con una que tenga un garaje simple y si no tiene, también la alquila porque no puede encontrar demasiadas opciones. Otro ejemplo puede ser quienes buscan casas con patio y terminan alquilando sin patio pero que sea casa. Es decir, con tan pocas opciones, alquilan lo que mejor les cierra".

Desde hace años que Olavarría muestra un fuerte crecimiento de edificios que reemplazan a las casonas que van vendiéndose o que se levantan sobre terrenos libres. Lo cierto es que, en esos edificios, un gran porcentaje se destina a departamentos de una habitación que son los más fáciles de alquiler o vender. 

En proporción, "en un edificio de diez departamentos, posiblemente solo dos tienen 2 dormitorios contra ocho de 1 habitación". Pero además, los de planta baja son los que más fácilmente se alquilan. "Hay mucha demanda de gente grande que los elije en aquellas construcciones horizontales, por el tema de las escaleras". 

Además, "se ha perdido el inversor que antes invertía en casas y las ponía en alquiler. Ahora se hacen departamentos porque son más económicos", aportan desde la inmobiliaria Notararigo.

En su presentación de los datos preliminares surgidos de la encuesta, Federico Kulekdjian (del área de Coordinación de Alquileres de la Subsecretaría de Hábitat del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad), exponía la necesidad de crear "políticas concretas para trabajar esta relación desigual y mejorar la realidad de los hogares teniendo en cuenta el gran porcentaje de recursos destinados al alquiler". 

Además sostenía la importancia de que el Estado regule esta situación: "cuanto más ingresos se transfieren para pagar el alquiler, menos ingresos se destinan para la educación, la salud o el entretenimiento". 

Ecuación con aumento

La exposición de los datos preliminares se enmarca dentro del tratamiento del proyecto de Ley de Alquileres presentado por el presidente de la comisión de Legislación General, Francisco "Paco" Durañona, junto a Asociaciones de Inquilinos y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires. En este sentido el legislador hizo hincapié en "los números alarmantes que vimos y los niveles de endeudamiento masivo que hay para ingresar a una vivienda, por todo lo que se exige de entrada". 

La iniciativa busca abaratar el costo de ingreso a la vivienda de alquiler previendo que la solicitud de informe de dominio en el Registro de la Propiedad, certificaciones de firmas, averiguación de informes de garantía, honorarios y otros gastos relativo a los trámites por locaciones de inmuebles sea costeado por el propietario. Además, establece la obligatoriedad de la publicación de los honorarios y alícuotas en los locales y páginas webs de las inmobiliarias.

Desde su mirada, y en base a la experiencia que lleva en la inmobiliaria ubicada en Rivadavia 2057, Bruni concluye que "el valor de una vivienda es alto en comparación con el nivel de salarios promedios de la ciudad, pero tiene que ver con la inflación". 

Así, explica que "por un lado, el inquilino ve que tiene aumentos que son importantes y por el otro el propietario nota que durante once meses que debe esperar la renovación del contrato, el precio del alquiler va perdiendo valor". 

Hasta el momento, los datos de la Encuesta Bonaerense de Alquileres 2022 arrojaron que el 63% de quienes alquilan una vivienda lo hace por medio de una inmobiliaria, mientras que el 27,1% lo hace a través de dueño directo. 

En un año, los alquileres en Olavarría pasaron a costar entre un 70 y 100 por ciento más. "Para un sueldo es muchísimo, pero también es entendible la postura de los propietarios que durante los once meses previos a la renovación del contrato van perdiendo poder adquisitivo".

Con la inflación actual, "los contratos que llevan un año y se renuevan tienen un 80% más aproximadamente del valor que se venía pagando. Mientras que a quienes se les termina el contrato que es a tres años y deben actualizar, el monto va del 80 al 100 por ciento, y en algunos casos un poco más dependiendo del valor con el que comenzó a pagar", apunta Corleto.

Para Notararigo, "es cierto que al inquilino le cuesta pagar un alquiler, pero al dueño tampoco le rinde. El dueño tiene que hacer una inversión muy grande y no le reditúa. Además, afronta un montón de impuestos"

En relación al precio del alquiler, el promedio es de $41.000 mensuales, y el 26,7% del total de los y las inquilinas destina al menos el 30% de sus ingresos al pago del alquiler mientras que el 37,7% destina entre un 40% y un 50%. 

La encuesta también reveló que el 30,1% abonó tres meses de alquiler para ingresar al mismo. Además del mes de depósito y adelanto, más del 60% debió afrontar el gasto de la comisión inmobiliaria y certificación de firmas.