La industria cinematográfica, una de las más castigadas por esta pandemia, reabrirá sus salas el jueves en Olavarría luego de 50 semanas de puertas cerradas, a partir de conocida la autorización del gobierno nacional.

Mediante las Decisiones Administrativas 133 y 145/2021 publicadas en el Boletín Oficial, con las firmas del jefe de Gabinete Santiago Cafiero y la ministra de Salud Carla Vizzotti, llegó el aval para al regreso de una actividad con veda absoluta desde marzo del año pasado.

Esta medida tiene sus matices según cada distrito: mientras que en la Ciudad de Buenos Aires las autoridades nacionales autorizaron un aforo del 30%, en la Provincia habilitaron hasta el 50%.

De acuerdo con el protocolo nacional, para los cinéfilos será obligatorio el uso de tapabocas, habrá desinfección de salas entre función y función, y se deberá escalonar el horario de manera tal que no haya permanencia del público en el hall de espera, y al mismo tiempo se permita una ventilación entre las proyecciones.

En relación a las personas que asistan, no se podrá ir en grupos de más de seis integrantes, y entre medio de cada una de estas "burbujas" se deberá dejar dos butacas de distancia; de igual manera, las butacas de adelante y atrás de cada asiento ocupado deberán permanecer libres.

Al ingreso de los espectadores se les tomará la temperatura, y estará habilitado el consumo de bebidas o alimentos, aunque los mismos deberán consumirse con el cuidado necesario al quitarse y colocarse nuevamente el tapabocas.

Julio Terán, integrante de la firma propietaria del Cine París, analizó ayer el inminente regreso del cine en Olavarría.

"Llevamos casi un año cerrado, y la idea ahora en base a la renovación del decreto es abrir el jueves de la semana que viene. Arrancaremos, y con la apertura de los cines en todo el país veremos cómo se comportan los estudios", comentó Terán.

La firma tiene salas en otras partes del país, donde ya fue habilitada la actividad por las autoridades de las respectivas jurisdicciones.

"Hemos abierto en Mendoza, en parte de Entre Ríos, y el problema de la apertura fue que no teníamos mucha oferta de películas buenas para atraer al público. Ahora que se van a abrir todas las salas dicen que las distribuidoras de películas van a largar mejores títulos y estrenos" prometió.

La experiencia del regreso en otras provincias fue con protocolos propios. "Nosotros trabajamos con licenciados en seguridad e higiene, especialistas en el tema, y si bien es muy parecido al que salió en estas horas, diría que el nuestro es mejor que el que aprobó el gobierno" apuntó Terán.

Las normas puntuales del protocolo puesto en marcha por la gente del Cine París contemplaban la toma de temperatura en el ingreso de los espectadores, dispensers con alcohol en gel distribuidos en todo el ámbito, distanciamiento demarcado en el piso.

"En el caso de la provincia de Buenos Aires han autorizado salas al 50%, así que en Olavarría la sala grande de abajo tiene capacidad para 250 personas y van a poder ingresar un máximo de 125 espectadores, y la sala chica de arriba cuenta con 130 butacas, así que estamos hablando de que podrán acceder hasta 65 personas" mencionó.

En ambas salas están debidamente señalizados los lugares donde se podrán ubicar los espectadores; como máximo no se podrán sentar más de 6 personas juntas. "Si va un grupo de 15, se van a tener que sentar 6 por un lado, 6 por el otro y 3 por el otro", explicó Terán.

Durante las funciones se proyectarán avisos con recomendaciones sobre normas de bio seguridad específicas para la pandemia, protocolos, consejos acerca de los cuidados.

Terán se mostró escéptico en este volver a ser. "En realidad no esperamos una gran afluencia de público, porque la gente todavía se va a tener que sacar el miedo. No cualquiera hoy va a querer mandar a sus hijos o ir al cine, y seguramente será un proceso de menor a mayor" especuló.

"Nos proponemos que la gente vaya al cine, que vea que los vamos a cuidar. Se han abierto un montón de actividades que a mi criterio son mucho más preocupantes que ir al cine, como por ejemplo los bingos. En la sala, mal que mal, el espectador se sienta, no se mueve, está viendo una película y con un distanciamiento adecuado no hay manera de correr riesgos" afirmó.

"Estará habilitada también la venta de tickets por la página web" anunció Terán.

Por otro lado, prefirió no anticipar títulos: "La realidad es que hasta que no abran todos los cines no nos vamos a enterar. El lunes vamos a tener noticias sobre lo que pondremos en pantalla; hay varias películas en carpeta, supuestamente hay varios estrenos que pueden llegar a salir, aunque no creo que en la primera semana haya algún título de renombre, porque las distribuidoras van a querer ver cómo se mueve el mercado".

Salas y distribuidoras son socias en el negocio. "Ellos se llevan el 50% de la recaudación, por ende a ellos les interesa que abramos todos. En consecuencia, nos enteraremos el lunes de qué títulos van a largar para la semana que viene" reveló.

Terán intuyó que podría ponerse en pantalla alguna reposición taquillera: "En Balcarce, por ejemplo, en la primera función va a ir ‘Frozen’, que ya se dio, pero en el caso de Olavarría el lunes me voy a enterar de lo que vamos a proyectar".

Un clásico de la "ida al cine", la cuestión gastronómica, no sufrirá alteraciones: "Va a ser igual que en cualquier local, con un distanciamiento. Lo que vamos a implementar, en caso de que tengamos suerte y haya cola, es que la gente no aguarde en el hall del cine sino en la vereda".

El esperado ingreso para los cinéfilos será directo a la sala, más lento, sin amontonamiento y con dos funciones por día en lugar de las tres que había con la vieja normalidad.