En un contexto atípico proporcionado por la pandemia de coronavirus y la decisión de decretar el aislamiento social preventivo y obligatorio depara un escenario impensado para la mayoría de las actividades no consideradas esenciales y en ese marco distintos referentes sindicales de Olavarría analizaron cómo la situación ha influido para variar las rutinas. De esa manera, la mayoría de los empleados vive un inusual feriado por el Día del Trabajador y los festejos se concretarán en familia.

Miguel Arena, secretario general de la Unión Personal de Seguridad República Argentina (Upsra) local, marcó que "estamos trabajando en forma casi normal, no hemos perdido fuentes de trabajo, solamente aquellos que tienen problemas físicos, como lo dice el decreto. Tampoco hemos tenido rebajas de salario, que es importante".

Los vigiladores "corremos el riesgo porque los trabajadores de seguridad estamos en distintas fábricas donde entran camiones de distintas partes del país; es muy riesgosa la situación que estamos viviendo. También me molesta que la CGT crea que es la dueña de todos los trabajadores y firme cosas que nos terminen porque el decreto 297 en su artículo 8º dice que todo aquel que se queda en la casa le tienen que abonar el sueldo total, sabemos que no es así y que algunos no lo están haciendo".

Asimismo, pese a la cuarentena "tenemos que estar al tanto de todo porque siempre hay algún vivillo y a los trabajadores que cumplen una función los quieren utilizar para otra función".

En ese punto, planteó que "sin querer pegarle al gobierno porque está haciendo un trabajo espectacular, si esto llega a seguir uno o dos meses más los comercios chicos y las pymes no van a aguantar y van a desaparecer, y van a desaparecer muchos trabajadores, que es lo que más me preocupa".

Ante la incertidumbre sobre el fin de la pandemia, "es una situación porque no sabemos hasta cuándo se puede sostener este ritmo sin actividad. Por ejemplo, habría que empezar a liberar actividades fundamentales para que la rueda empiece andar de a poco. Pero piden muchos protocolos que por ahí no se pueden llegar a implementar porque algunos es complicado cumplirlos".

Arena cuestionó los efectos del aislamiento porque "en nuestro caso, para que funcione la obra social, la secretaria se llevó el escritorio y la computadora a su casa para que podamos trabajar con la sede de Buenos Aires, que autoriza todos los medicamentos. Queremos que un sindicato o la obra social puedan trabajar sin andar a escondidas".

"Atípico"

Mientras tanto, Alejandro Santillán, secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) local, evaluó que "esto es muy atípico y la situación está compleja. Entiendo que con la rama de cemento no vamos a tener grandes sobresaltos ni con los trabajadores propios ni con las empresas de servicios. Pero sí con aquellas empresas que están mal encuadradas, donde hay trabajadores que están dentro de la actividad minera pero están disfrazados por otro convenio y no están teniendo la tranquilidad de que les garanticen el salario; son cosas de las cuales AOMA es responsable y las va a tener que solucionar. Si bien se viene en ese camino y ya se han recuperado 600 puestos de trabajo", aclaró.

En cambio, "en cuanto el tema de la actividad de cal y piedra es un poco más complejo porque venimos en una recesión, con una caída en los despachos muy pronunciada en los últimos tiempos y se está poniendo muy difícil y los empresarios manifiestan su preocupación, así que no sé si la situación tienen el tinte para mandarle un feliz día a los afiliados", lamentó.

Desde AOMA "se está trabajando todo lo posible para que la gente cobre gran parte de su salario. Para aquellos que no les toque estar a disposición, que puedan percibir más del 80 por ciento del salario, y a los que estén en su puesto de trabajo que cobren la totalidad y que no haya despidos, lo que más nos preocupa a quienes estamos en esta función".

Por causa de la cuarentena, aunque "todos los años hacemos la cena por el Día del Trabajador pero esta vez no va a poder ser. Hemos pagado una parte y ese dinero lo vamos a destinar a la cena por el Día del Trabajador Minero, en octubre. Para nosotros es una fecha de mucho festejo y en la última cena se juntaron 1.200 trabajadores. Este año teníamos la expectativa de hacerla en el CEMO porque siempre estábamos limitados por la capacidad".

"Miedo"

Por su parte, José Stuppia, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría (STMO), advirtió que "lo que está pasando con la pandemia es algo muy fuerte, y más allá de que todavía no podemos creer y tampoco sabemos cómo lo podemos combatir, por eso nos genera mucho miedo y todos tenemos miedo".

Ese temor "se ve en los trabajadores que están asignados a cada centro sanitario o en el Hospital municipal; en las distintas salas periféricas; en los controles que se hacen en la ruta en el ingreso a Olavarría; los que reparten mercadería para la gente que está en cuarentena". El dirigente aseguró que "todas esas actividades las hacemos con un grado de solidaridad muy grande, que por ahí en el momento no nos damos cuenta pero a pesar de todo tenemos mucho miedo".

Incluso, "otro tema aparte de la salud es el económico, donde compañeros de otros gremios nos cuentan de la situación de las fábricas, de las pequeñas y medianas empresas o del comercio, y es un panorama muy complicado". Además, "los bancos están con un corralito, pero las organizaciones gremiales necesitamos liquidez para trabajar, para los reintegros y muchas otras cosas y nos está resultando difícil porque nos entregan hasta cierto monto y más no nos dan entonces no se pueden hacer reintegros como corresponde y estar con el compañero como lo hacemos habitualmente", sostuvo.

Frente al aislamiento, subrayó que "los sindicatos de la actividad privada hoy tienen mucho temor porque corren riesgo los puestos de trabajo. Desde ya que hay una asistencia económica importante del gobierno pero también es muy cierto que la CGT firmó una rebaja del salario del 25 por ciento. Pero estamos en un proceso inflacionario muy importante y aunque cobren un 75 por ciento del sueldo a la gente le siguen aumentando las cosas y eso es una locura".

Por último, Carlos Manzur, secretario general de la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) local, consideró que "no hace falta que expliquemos mucho cómo venimos con el tema de la pandemia. Obviamente que se está trabajando a pleno, con todos los recaudos necesarios y hasta ahora gracias a Dios en Olavarría no hemos tenido ningún compañero, ni trabajador ni profesional, que haya tenido algún problema con su salud".

Asimismo, valoró que "no hemos tenido despidos en estos últimos años, excepto aquellos que son normales porque hay algún mal trabajador o algo por el estilo pero no hay despidos masivos por falta de trabajo".