Durante la mañana, desde el Municipio la información existente era que los comercios no esenciales trabajarían hasta las 18 por delivery o bajo la modalidad de "take away", mientras que los esenciales -según había comunicado el intendente Ezequiel Galli el viernes en la edición de Noticias por Canal Local- quizás podrían extender su horario hasta las 23 también bajo la misma modalidad, según quedó expuesto en la conferencia de prensa que finalmente ofreció anoche el Jefe Comunal (exceptuando farmacias de turno y estaciones de servicio).

Lo cierto es que pasado el mediodía, lo que se sabía era que desde la Comuna esperaban precisiones de la Provincia y circulaban pocos detalles sobre el impacto de las medidas en distintos sectores de la ciudad.

En este contexto, hubo comerciantes que abrieron sus puertas para entregar mercadería que se vendiera online. Otros decidieron mantener cerrados y solo funcionaron bajo la modalidad de entrega a domicilio. Hubo quienes decidieron trabajar hasta las 18 y otros que finalizaron una jornada de incertidumbre un rato antes frente a un sábado de lluvia y frío, en la víspera de los feriados y la confusión horaria.

"Sólo se realizan ventas electrónicas o telefónicas", comunicaba un cartel provisorio escrito a mano y pegado en la vidriera de un comercio de ropa femenina.

"Nosotros estamos abiertos y entregamos mercadería en la puerta", decían desde una zapatería que había improvisado una mesa con pantuflas en la puerta del local para que la gente no atinara a ingresar. Otros, en cambio, ni siquiera abrieron.

Una breve recorrida de EL POPULAR por el centro olavarriense pudo constatar que el movimiento ayer fue prácticamente nulo y los testimonios de unos pocos comerciantes que mantuvieron abiertos confirmaron que la primera jornada de restricciones sumó incertidumbre y muy pocas ventas.

"Hay mucha confusión porque todavía no salió el decreto de Provincia. Acá dijeron que los comercios esenciales podrían funcionar hasta las 23, pero a nivel provincial reducen la circulación de 18 a 6, por lo que no se sabe bien si se puede tener abierto o no", confiaban sobre todo desde aquellos negocios de comidas o desde el sector gastronómico.

"La información es muy poca y todavía no están los decretos así que hacemos lo que creemos que está bien", planteó pasada la media mañana el dueño de una tradicional librería de nuestra ciudad que se limitó a entregar mercadería desde la puerta.

Sensaciones

De los 135 distritos bonaerenses, 126 tienen restricciones a la circulación y a ciertas actividades con la intención de frenar la suba de contagios y Olavarría es uno de ellos. De todas formas, más allá de los anuncios del Gobernador el viernes por la tarde, "acá en Olavarría hay bastante incertidumbre", plantearon desde la agrupación que nuclea a comercios olavarrienses.

De acuerdo a testimonios recabados por EL POPULAR, varios comerciantes optaron por no abrir ayer y retomar las actividades el miércoles, ya bajo un nuevo sistema de restricciones que obligan a recurrir a otras modalidades de venta sin presencialidad. El día feo, el poco movimiento y cierta confusión, sumado a un fin de semana largo fueron factores que influyeron en esta decisión.

Ayer, la redes sociales volvieron a tomar aquel impulso que tuvieron durante las semanas más duras del 2020. Y si bien la modalidad de ventas online no había desaparecido por completo, la presencialidad siguió siendo más evidente en los consumidores durante los meses de apertura.

"Por razones de público conocimiento, a partir del 22/5 el local permanecerá cerrado al público. Volvemos a la modalidad de venta online de 9 a 17. Hacemos envíos o pueden retirar por el local", anunciaba una tradicional marca de ropa para niños en Instagram.

Lejos de contabilizar cuántos negocios estuvieron abiertos y cuántos no, lo que se notó ayer a simple vista fue el casi nulo movimiento comercial. "Nosotros estamos abiertos, pero un sábado a media mañana siempre tuvimos un montón de ventas y hoy (por ayer) todavía no concretamos ni una sola operación comercial", sostuvieron desde una zapatería pasada la media mañana.

"Nosotros trabajamos solo por delivery, pero la verdad es que hay cero movimiento, no pasa nada", apuntaron desde un negocio de ropa para mujeres, hombres y niños donde en tiempos de menos restricciones es común ver cola en la calle de gente que espera para ingresar a comprar.

Por su parte, en una librería y juguetería ubicada frente a la plaza central contaron que "estamos en el local hasta las 18, pero solo con ventas online y la gente puede acercarse a retirar lo que compró".

Con nuevas medidas y mucha confusión, la primera jornada de restricciones mostró un panorama prácticamente desolador en las calles y comercios olavarrienses. A modo de síntesis de la sensación de muchos comerciantes, este nuevo contexto sanitario deja cierto sabor amargo, más allá de la necesidad real de bajar la curva de casos en esta segunda ola que se muestra más agresiva y contagiosa. "Muy a nuestro pesar es esa la forma de trabajo, pero sabemos que la gente tiene que acomodarse a la modalidad de compra virtual y que no es lo mismo. Ojalá podamos volver a la normalidad dentro de nueve días".