Este sábado, alrededor de las 20, Martín, un vecino de Loma Negra se presentó en la Subcomisaría de la localidad a informar sobre el avistamiento de un puma en una calle de tierra que une al acceso a Calera Avellaneda.

En diálogo con El Popular explicó que tomó conocimiento de un hecho similar pero en otra zona y que un grupo de chicos también se había presentado a exponer el tema.

Fuentes policiales consultadas por El Popular señalaron que no hay radicada ninguna denuncia formal y sostuvieron que podría tratarse de un gato montés.

Ante la aparición del felino se cree que pueden haber ocurrido dos cosas: que el animal haya sido víctima del mascotismo y se escapó del lugar de encierro, o bien pertenece a la fauna que habita y prolifera en la provincia y que busca lugares de acumulación de basura en caminos vecinales (que concentra pumas o víboras yararás) que es donde hallan su alimento.

El fenómeno

Esto no comprende un hecho aislado dado que en 2019, las informaciones indicaban que se había duplicado la cantidad de apariciones de pumas en territorios periurbanos de la provincia de Buenos Aires. En aquel momento, los especialistas vinculaban el fenómeno a la prohibición de la caza y a las modificaciones sufridas en el medioambiente.

La Agencia de Noticias DIB reproducía a mediados de 2019 los dichos de Melina Manso, por entonces directora de Flora y Fauna bonaerense. "Entendemos que las apariciones están vinculadas al desplazamiento del hábitat que tienen los pumas por cuestiones como el avance de la agricultura o los incendios forestales".

Otra razón que sugerían los especialistas era la prohibición de su matanza, ya que se trata de una especie protegida por la ley provincial Nº 11.723. "En La Pampa está permitida la caza y tal vez por eso se vienen desplazando a Buenos Aires. Quizá, también, siguiendo al jabalí que es una de las presas preferidas del puma", había agregado la funcionaria bonaerense.

(Con información de El Popular / DIB )