Un vecino de Sierras Bayas "abandonado por la obra social"
"Gastón tiene 36 años y padece de un cáncer gástrico estadio 4, diagnosticado en Olavarría en agosto de este año" expusieron a través de una carta desde la Comisión del Club Independiente de Colonia San Miguel.
"Fue derivado por los profesionales de acá -Olavarría- a la Fundación Favaloro para ser atendido por uno de los mejores equipos en esta patología. Como el plan que tenía de Galeno no le cubría esta atención, se solicitó ampliar la cobertura, pagando la diferencia" contó Jonatan Becker a El Popular.
Y ahí, Gastón empezó a librar una doble lucha, contra su enfermedad y con la obra social. Galeno habría rechazado esta pedido de ampliación. El paciente se internó en "la Clínica San Camilo donde es visto por parte del equipo y se le intenta realizar una yeyunostomia para poder alimentarlo, ya que Gastón presenta gran dificultad para alimentarse por boca. Esta intervención no pudo efectuarse por lo complejo de la enfermedad, y se le coloca una sonda vía nasal por la que se le pasa alimentación especial, de la que el depende para poder vivir" detallaron.
Como si fuera poco, se abre una pata judicial. La obra social fue intimada mediante carta documento e incluso tomó acción a través de un recurso de amparo el juez Arrondo del juzgado Nº 1 de Familia de nuestra ciudad. Ordenó que "en el término de 24 horas Galeno a amplíe la cobertura en el plan azul actual o cambiar al plan plata abonando la diferencia para ser atendido en la Fundación Favaloro que considera que es la mejor para Gastón", y dispuso la provisión de alimento y tratamiento oncológico en el termino de 48 horas.
Pero "tampoco la obra social respondió mientras la vida de un sierrabayense depende también de ello. Galeno fue notificado el jueves para su cumplimiento entre el viernes y el lunes, y aún no se recibió respuesta".
- Que Gastón pueda continuar con su tratamiento mediante internación domiciliaria, también depende de la obra social.
"Tenía la posibilidad desde el viernes 16/10 pero esto dependía de que se entregara la alimentación especial al domicilio, lo que nunca ocurrió". Mientras, él libra todas las luchas desde una cama, preocupado por sortear la enfermedad y que la obra social cumpla su parte.
"Estamos desesperados" repiten casi como un mantra sus familiares, y piden para que se cumpla nada más y nada menos que con lo que deben las obras sociales, asistir al afiliado en un momento de enfermedad cuando lo necesita. Tiene 36 años, y padece una enfermedad que avanza rápidamente, "es de vital importancia que empiece el tratamiento cuanto antes" resaltaron.