Desde las 18.30 se dieron cita para acompañar el debate histórico que se dio en Argentina respecto de la despenalización del aborto.

Más de un centenar de personas, en su mayoría mujeres y varias de ellas adolescentes, entre cánticos y glitter seguían expectantes lo que se debatía en Capital Federal, pero que lo que se resuelva aplicará a al territorio nacional.

Se prevé que el debate lleve alrededor de 20 horas de sesión.

Impulsadas las acciones desde la Campaña Nacional por el Aborto Seguro, Legal y Gratuito, primero se dio la concentración y allí se vio llegar agrupaciones, familias con niños y niñas muy pequeñas, movimientos de minorías sexuales, madres, abuelas, tías y nietas. "Por las que murieron, para que no muera ninguna mujer más en Argentina por decidir no ser madre" contó una señora consultada del por qué concurrió al Paseo Jesús Mendía con su sobrina, el mismo paseo en el que en una punta está emplazado el árbol de navidad armado por el Municipio.

Cayó la tarde y se encendieron las luces. Hasta la Municipalidad se vistió de "legalización de la interrupción voluntaria del embarazo".

Mientras, en el Congreso se sucedían unos a otros los discursos.

En Olavarría la "marea verde" se hizo escuchar. Y hoy terminará otro jueves de vigilia, con un país pendiente de lo que se define en el Congreso y que podría significar un paso enorme en ampliación de derechos, también podría bajar el nivel de mortalidad de las mujeres que deciden abortar.

Este viernes, de alguna manera, Argentina dará a conocer al mundo si decidió que los abortos sean legales o continúen en la ilegalidad, porque lo que nadie discute es que es una realidad que necesita ser regulada.