Una ingeniera de la FIO es jefa de producción en la fábrica de explosivos Fanazul
"Volver a poner todo en marcha ha sido muy emocionante", señaló la ingeniera Eugenia Giuliodori, que pasó del despido a la reactivación.
Desafíos y emociones cruzadas. Eso vivió la ingeniera Eugenia Giuliodori el viernes sentada junto al Presidente de la Nación en la reinauguración de esta empresa que tiene la exportación a Perú como punto de arranque. A 32 kilómetros del centro azuleño, asegura que esa compañía hoy es un "semillero" de la Facultad de Ingeniería, con profesionales y pasantes que hacen la diferencia.
"Volver a poner todo en marcha ha sido muy emocionante", dice Eugenia Giuliodori, a horas de compartir el escenario y el corte de cintas junto con el Presidente de la Nación, Alberto Fernández. Jamás imaginó una escena, con emociones cruzadas y un protagonismo que solo asume en representación de todo ese equipo de trabajo que consiguió volver a poner de pie a Fanazul. Ahí mismo, donde hay todo "un semillero" de la Facultad de Ingeniería, con profesionales y pasantes que hacen, producen, piensan y trabajan fuertemente por la reactivación.
Ubicada a unos 32 kilómetros del centro azuleño, Fanazul se inauguró en 1946 para producir bienes y servicios para la defensa, la minería y otras actividades, llegando a ser la única productora de trinitrotolueno (TNT) de Sudamérica.
Eugenia Giuliodori ha sido un eslabón importante en el resurgimiento de dicha fábrica, a la que llegó en 2009 como pasante y luego se convirtió en ingeniera de procesos y auxiliar de la Planta de Nitroglicerina. Posteriormente asumió tareas de Ingeniería de Planta (obras y mantenimiento) y se fue "generando una formación más integral hasta el cierre de la fábrica, en 2017", señala marcando el punto de quiebre.
Ese año, la gestión nacional encabezada por el gobierno de Mauricio Macri, avanzó con el cierre de la empresa que dejó a más de 200 empleados en la calle. "La mayoría estábamos por contrato a plazo, solo algunas personas de mayor antigüedad estaban en planta permanente, los demás quedamos desvinculados. Luego del cierre solo 16 personas de planta permanente quedaron sosteniendo los servicios mínimos de agua y energía eléctrica", cuenta la profesional que cinco años después fue convocada para la reactivación, como parte del equipo de Ingeniería y Proyecto.
Hoy, con las persianas altas y todo el stock vendido a Perú, la ingeniera Giuliodori es jefa de producción de Nitroglicerina y Master Mix. La fabricación de estos explosivos está vendida en su totalidad en el marco del contrato con Exsa Perú (Orica), por cinco años, a razón de 78 toneladas por mes.
El semillero FIO
"Se han incorporado otros graduados de la FIO que antes no estuvieron, como ingenieros electromecánicos y químicos, además pasantes. Se está armando un semillero nuevo. Con la FIO hay muchísimo vínculo, la mayoría de los ingenieros de antes y de ahora son de la FIO", plantea la profesional con entusiasmo.
Su intervención lleva más de un año y en toda esa previa participó de las etapas de ingeniería, producción, programación y control. "El arranque fue muy exitoso. El proceso fue largo y de mucho trabajo en equipo, liderado por el Ing. Oscar Espinoza. Se realizó mucho análisis y debate en la toma de decisiones porque es un proceso sensible en cuanto a la seguridad", aclara Giuliodori.
"Tratamos de no dejar nada librado al azar, de generar mejoras, de optimizar los tiempos de producción. Hubo que comprar equipamiento nuevo. Se invirtieron alrededor de 5 millones de dólares; incluso hubo fabricación de equipos donde la guerra (Rusia contra Ucrania) complicó adquisición de aceros, por ejemplo", describe la ingeniera química.
Al mirar todo el contexto, que incluye 70 años de trayectoria que derivaron en una fábrica enmudecida y luego arribar a este 2023 con una reapertura que la vuelve competitiva, llega a la conclusión de que "para mí y para el equipo es un desafío re importante".
El proceso de cierre realmente fue muy doloroso. "Volver a poner todo en marcha, a activar, ha sido muy emocionante", plantea la profesional que en el mientras tanto estuvo tres años en Loma Negra y posteriormente se vinculó con el Centro de Tecnologías Ambientales y Energía (cTAE) de la Facultad de Ingeniería.
Broche de oro
"La FIO me dio formación de base, es mi formación de cabecera. La Universidad también, donde hice una maestría en Administración de Negocios. Acá, en la fábrica, la mayoría de los profesionales somos de la Unicen. Hay contadores, licenciados en medio ambiente e ingenieros. Todo el corazón está puesto ahí, en la FIO y siempre queda el vínculo, con profesores y compañeros", valora.
A Eugenia Giuliodori le cuesta poner en palabras este presente. "Esta posición actual es el broche de oro. La producción me encanta. Jamás lo hubiera imaginado", expone sobre el final tras reconocer que el 9 de junio subió al escenario en representación de todo el equipo de Fanazul.
"Me dio mucho orgullo estar junto al Presidente por la investidura de su visita. Es el primer Presidente que se acerca a la fábrica. Eso sí, menos mal que no tuve que hablar; gracias a Dios que existen los protocolos", comenta ya con tono descontracturado, después de compartir el estrado junto al primer mandatario, acompañado por el ministro de Defensa, Jorge Taiana; el jefe de Gabinete Agustín Rossi y el presidente de Fabricaciones Militares Sociedad del Estado, Iván Durigón. Hoy aplaude junto a sus compañeros estos tiempos de persianas levantadas, de producción a pleno y proyecciones sin pausa.
Con información de la Facultad de Ingeniería de la Unicen