Una mujer policía denunció a sus superiores y la cesantearon
El 26 de abril se conoció la noticia de la detención del comisario Martín Córdoba, ex jefe del Destacamento Vial de General La Madrid , así como otros tres efectivos por una causa de "extorsión" y por "falsedad ideológica de documento público". Días después, el Juez Carlos Villamarín, resolvió excarcelar al capitán Pablo Alfredo González y el subteniente Fernando Ariel García, ambos de Coronel Pringles, asesorados por el letrado olavarriense Sergio Roldán; y también al lapridense Sergio Ariel Villarreal, último demorado en Mar del Plata.
De ese caso se desprende la situación de una subteniente de nuestra ciudad (cuya identidad se preserva por el estado de temor que atraviesa) que trabajaba en la localidad vecina y que el año pasado denunció en Asuntos Internos una "matriz corrupta". Hoy se encuentra cesanteada de su trabajo como policía.
César García, abogado de la mujer policía, estuvo en Mejor de Mañana (FM 98 Pop) y contó cómo fue el proceso que llevó a que fuera retirada de su cargo: "La subteniente había trabajado en 2018 en La Madrid y advirtió una matriz de corrupción de sus superiores donde le ordenaban diariamente generar un delito penal de cohecho, o sea, pedir coimas a conductores, camioneros de vehículos particulares que les falte documentación y que puedan seguir circulando. Como ella se negaba a cometer el delito, terminaba el día sin un peso, no recaudaba para ellos".
Según explicó el abogado, la orden de los superiores a la funcionaria policial era que debía "recaudar" y al no hacerlo, "se le generó un estrés y maltrato en la propia dependencia, pasaron algunos meses y tuvo un cuadro de estrés laboral, acude al psiquiatra y le da reposo y licencia médica".
"Se siente frustrada porque la misma Policía la expulsa por hacer lo correcto"
En ese momento, García informó que ella "notificó a la Policía para que sepan por qué no se estaba prestando al servicio".
Mientras tanto, ante esta situación indeseada, "solicitó el traslado a Olavarría para no volver a esa dependencia y se abrió un sumario en Asuntos Internos cuando denunció a sus superiores".
Cuando llega una notificación a la casa de la mujer policía en dos oportunidades y al no encontrarse ella, las cosas cambiaron: "Como no se encontraba en su domicilio, esa ausencia implica rebeldía y desconocimiento y por ende, avanzan con la medida disciplinaria de censantía por no presentarse a trabajar, esa es la causal".
Frente a esto el abogado asume que "desconocen el debido proceso, porque cada persona tiene que tener el debido proceso para oponer pruebas y defenderse porque ella no se podía presentar a trabajar por licencia médica".
Pareciera que hay que callarse y prenderse a la coima porque sino te terminan echando
Acto seguido, García presentó un Recurso de Oposición: "pedimos nulidad de actuaciones porque faltan al debido proceso, pedimos revocatoria de esa decisión y si hay negativa o silencio de administración opondremos una apelación". Esa documentación ya fue enviada a La Plata donde se continuarán los pasos administrativos y pueden ocurrir dos cosas: que la cesantía de la subteniente se mantenga o se revoque la decisión. Si sucediera lo primero, "vamos a terminar en un Contencioso Administrativo pidiéndole al Juez que vea la situación y le diga a que (el ministro de Seguridad Cristian) Ritondo que reubique a la persona".
El miedo, la consecuencia
La subteniente denunció la situación que estaba atravesando en la fuerza policial y cuando la citaron en la Junta Médica para exponer los motivos de su licencia ella comentó que la incitaban a realizar un delito que no quería cometer.
Desde ese momento, se abrió un sumario administrativo en Asuntos Internos "que pertenece a la Policía e inviestiga la misma Policía, el poder de contralor lo tiene la misma fuerza".
Si bien la mujer policía hizo la denuncia correspondiente, la fiscal Beytía fue quien investigó el hecho, pero a partir de la denuncia realizada por automovilistas que circulan por el acceso a La Madrid por Ruta 51 y afirmaron que "son extorsionados y se les solicitan pagos de dinero".
Por esas denuncias de particulares "se solicitó la detención y estos señores terminan presos", cuando la funcionaria policial hoy cesanteada ya había hecho lo correspondiente el año pasado.
Por cómo transcurrieron los hechos y al hallarse tres de los imputados en libertad, la denunciante está "con miedo, tiene miedo de los superiores de la Policía Bonaerense donde se desempeñaba", contó su abogado, y explicó que "tiene una familia, teme por consecuencias físicas y está con estres emocional".
Además, "no entiende cómo haciendo lo adecuado sufre consecuencias en una profesión que eligió por vocación y donde la terminan echando. Se siente frustrada porque la misma Policía la expulsa por hacer lo correcto".
Los plazos y la sensación
A pesar de lo que le sucedió, la mujer quiere volver a su trabajo, y su letrado aclaró en Mejor de Mañana que "le gustaría volver a la parte administrativa, vamos a tratar de revocar la situación porque mi trabajo es aplicar justicia donde no la hay". De todos modos, hay que aguardar el tiempo de resolución de lo burocrático que puede llevar unos meses.
La sensación que les queda a la mujer policía y a su abogado es de incomprensión: "Están detenidos los corruptos, por la fuerza civil, estamos en el mundo del revés. Pareciera que hay que callarse y prenderse a la coima porque sino te terminan echando y los ciudadanos queremos que la Policía obre de buena manera". En este caso se demuestra que "cuando una persona es honorable y no quiere cometer delito, la propia fuerza es la que expulsa a los buenos".