"La última vez se me llovió todo y perdí casi todo. Algo se me secó pero no puedo levantar la térmica porque me quedó corriente en las paredes, en la puerta y en el techo, así que estamos sin luz", comenta con resignación.

Las necesidades básicas no resueltas forman parte de su paisaje cotidiano. Sin embargo, no se queja ni baja los brazos. Pero ya no sabe qué puertas tocar. "Necesitamos colchones y más que nada un lugar donde poder estar. Me llega la noche y duermo acá porque tengo miedo de dejar la casa sola pero no puedo tener los nenes así", asume la joven de 29 años, respecto de las condiciones en que se encuentra la vivienda que alquila en Alvaro Barros 870.

"Vivo con los cuatro nenes. Los colchones se mojaron y también el placard que no lo pude sacar. La ropa sí, la embolse y la saqué", se lamenta Dalma Ugon.

No tiene trabajo. "Estoy en changa pero solo los domingos, como franquera, cuidando a una abuela", describe la joven que necesita tener un empleo pero que a la vez se le complica porque está al cuidado de sus hijos.

Planteó su situación a nivel municipal y hasta ahora las respuestas no han aparecido o, por lo menos, lo sugerido no constituye una solución. "Vino una chica, Lorena, de la Municipalidad y me dijo que me iban a dar un subsidio pero que mientras tanto trate de conseguir un lugar para alquilar" que sea habitable y en condiciones de alojarse con los cuatro nenes, explicó.

En dos meses se le vence el actual contrato de alquiler y no se lo renovarían aunque, de ser así, habría que mejorar las instalaciones para generar condiciones dignas de habitabilidad. Su preocupación es que "es posible que venga una asistente social, vea en que condiciones están los nenes y me los puedan sacar", manifestó.

"Estoy desempleada", repite, con angustia. Volvió a insistir con su reclamo ante la Municipalidad pero "sigue todo igual, sin novedades de nada. Me dijeron que consiga un alquiler pero no hay nada y que así sí me darían un subsidio" mensual para el pago de una casa o departamento alternativo.

A su lado, Thiago de 11, Nicole de 6 y Ever de 5 parecen ajenos a tan triste realidad. Juegan y charlan entre ellos mientras su madre intenta mantenerse en pie. Sin embargo, ella responde con una triste sonrisa cuando se le pregunta a qué se aferra.

"Es como que Dios me ayuda. Recibo la ayuda del papá de los nenes, que me pasa la manutención y tengo la asignación universal por hijo", cuenta con calma. Lo que pide es "un techo digno... Antes de la cuarentena tenía trabajo pero ahora no puedo, tengo que estar con los nenes. Se me complica trabajar todos los días porque no tengo quien me los cuide", admite. Los chicos asisten a la Escuela 59 y el Jardín de Infantes 930.

El principal riesgo que tienen en la vivienda del barrio Coronel Dorrego es que "no tenemos luz. No podemos ir al baño porque da corriente. Hoy a la tarde va a venir un electricista. El baño se llueve y toca creemos que toca el foco el agua y eso genera corriente".

Por eso, mudarse sería una alternativa pero "no consigo un lugar. Lo publiqué en las redes. Conté mi situación en todos lados, salí en el Canal y no consigo nada", dice refiriéndose a la nota de "Noticias" que se emite por Canal Local. Ayer (por el lunes) en la Municipalidad me dieron un listado de alquileres pero llamé y la mayoría ya está alquilado, esta desactualizado. Y la mayoría de los departamentos no quieren con nenes o tienen capacidad para 3 personas".

"Temor de que me saquen los nenes"

En cuanto a la situación alimentaria, explicó que recibe las provisiones que entrega el Consejo Escolar cada dos semanas. "Viene aceite, fideos, arroz, puré de tomate, harina, leche y todo eso ayuda. Te ahorrás bastante... el aceite es caro", dice hasta con un dejo de gratitud.

Lo cierto es que "ya no sé para qué lado disparar. Quiero arreglar esto porque en dos meses vence el contrato y el dueño quiere cerrar la casa. La estuvimos arreglando con mi familia y con el papá de los nenes. Pusimos membrana para techo pero falta poner en la cocina. Entonces, necesito un alquiler ya".

Con el nivel secundario incompleto pero una firme actitud a la hora de buscar un empleo, ha planteado ante los referentes municipales que "quisiera un terreno o una casa, que no me lo regalen, que me lo den a pagar, para no andar de acá para allá con los nenes. Pero me dijeron que no hay casas ni terrenos para dar. Y mi temor es que me saquen los nenes, que eso me dijeron, en estas condiciones me los pueden sacar por un lapso de 180 días", expuso angustiada.

Hoy duermen en colchones tirados en el piso pero aclara que lo urgente es un techo digno. "No necesito ropa ni colchones. Si consigo un alquiler necesito papel de contrato para que en la Municipalidad me hagan el contrato", sostuvo sobre el final, tras agregar el lunes una referente del Frente de Todos "vino, vio como está todo, anotó todo y me dijo que iba a volver". Respuestas, eso es lo que pide Dalma Ugon, rodeada de sus cuatro hijos, su razón de ser.

Respuesta oficial

EL POPULAR Medios consultó a referentes del área de Desarrollo Social para determinar si conocían el caso de Dalma Ugon y cuáles eran las gestiones realizadas para resolver la problemática habitacional que tiene la joven, madre de cuatro hijos pequeños. La respuesta fue que están al tanto de la situación y que realizaron un informe sociohabitacional. Asimismo, indicaron que acordaron con la joven que se mudaría y que desde la dependencia la ayudarían a buscar una vivienda para alquilar con la ayuda de una trabajadora social.

También se indicó que se le brinda toda la asistencia con respecto a los recursos que tiene el Municipio, desde alimentos, zapatillas, colchones y frazadas.