Vecinos de Sierras Bayas denunciaron que las explosiones en las canteras están generando daños en sus viviendas. Al mismo tiempo, señalaron que en ocasiones han volado piedras que caen a escasos metros de sus casas, poniendo en riesgo la integridad de todos los habitantes de la zona.

En diálogo con El Popular indicaron que los sectores más afectados son los barrios Químico y Obrero, en donde la mayoría de las casas presentan grietas a causa de las vibraciones que ocasionan las canteras.

"Cuando detonan las canteras aparece un temblor y por eso se rajan las casas, incluso en algunas ocasiones se nos han apagado electrodomésticos", detalló uno de los denunciantes que se acercó a las oficinas de este Diario.

En este sentido, aseguró que las detonaciones se producen dos o tres veces por semana a la hora del mediodía y que el problema se da debido a que las canteras se han acercado demasiado al área urbana.

Según explicó, la situación se viene repitiendo desde hace varios años, es decir desde que nacieron los barrios pero "la situación empeora día a día y van a terminar tirando todas las casas. Hace tiempo nos dimos cuenta que no tenían que explotar más pero lo único que les importa es obtener un rédito económico".

El contexto en el que viven los vecinos de la localidad torna la situación más compleja. Uno de los denunciantes, afirmó que en varias oportunidades "he tratado de juntarme con los vecinos del barrio para presentar un reclamo en conjunto pero muchos tienen miedo ya que son trabajadores de la cantera y temen sufrir represalias por parte de la empresa".

Al mismo tiempo, aseguró que las empresas realizan estas acciones debido a que "nuestras casas están sobre la caliza y ellos la quieren explotar. Quieren que nos vayamos de ahí pero no lo vamos a hacer".

En relación a esto, aseveró que "nunca nadie vino a hacernos ninguna propuesta para que nos vayamos pero desde ya que es un tema bastante complicado".

Para aminorar los daños producidos por la vibraciones, algunos vecinos tomaron la determinación de hacer algunos arreglos a sus viviendas. "Yo le tuve que hacer trabajos para reforzar la casa pero todo salió de mi bolsillo pero igualmente las paredes se siguen agrietando".

En una recorrida realizada por los barrios Obrero y Químico, desde El Popular se pudo observar que el panorama de todas las viviendas de la zona tienen una fachada similar. La gran mayoría de las ventanas presentan grietas de diferente magnitud tanto en la parte inferior como la superior y, aquellas que son de madera, están hundidas. Al ingresar al interior de los hogares se puede observar que algunos de ellos tienen grietas considerables en los vértices de las paredes y los techos, características que demuestran la preocupación en sus habitantes.

Por otro lado, uno de los vecinos denunció la "complicidad del Municipio de Olavarría" ya que "para que las empresas puedan realizar su trabajo a escasos metros del área urbana tienen que tener el aval de la Municipalidad".

A su vez, sostuvo que existen métodos para obtener la caliza que son menos dañinos pero que requieren de una mayor inversión.

En este sentido, el vecino expresó que "las veces que han tirado barreno y cayeron piedras cerca de mi casa he ido a la comisaría a hacer la denuncia y presenté un reclamo en la Delegación de Sierras Bayas".

Sin embargo, aclaró que "nunca obtuvimos respuestas". En diálogo con este medio, desde la delegación indicaron que no tenían conocimiento de la situación y que nadie se había acercado a plantear la problemática.

Más allá del problema central con las viviendas, los vecinos sostuvieron que "las empresas están avanzando cada vez más sobre el cerro, si uno se aleja un par de metros se puede observar como cada vez está más consumido". En concordancia con lo expresado anteriormente, señaló que "hay otros lugares para explotar y no es necesario romper el cerro. Además, en el último tiempo están fomentando a Sierras Bayas como un lugar turístico pero si nos rompen toda la belleza natural que tenemos nos vamos para el fondo".

El caso más grave

Una de las viviendas más afectadas está ubicada dentro del barrio Químico. Según señaló su propietaria, las explosiones en las canteras generaron daños y grietas que colocaron a la casa con riesgo de derrumbe. Por este motivo, la familia se vió obligada a desalojar la vivienda. En este contexto, el Municipio se hace cargo del alquiler de otra casa en la localidad, sin embargo aún no pueden retornar a su hogar.

"Cuando estábamos en esa situación presentamos un reclamo ante la empresa por tener nuestra casa con peligro de derrumbe pero ni bien lo hicimos la empresa despidió a mi marido", explicó.

En este sentido, aseguraron que en estos momentos están en juicio con la empresa por la situación de la casa pero aclaró que su marido no quiso presentar un juicio laboral debido a que otro familiar es trabajador de la empresa y tiene miedo de que sufra las consecuencias, una situación que se repite con la mayoría de los vecinos. 

Al mismo tiempo, aseguró que el hecho se dio en medio de la pandemia por lo que el trabajador despedido tardó alrededor de dos años en conseguir un nuevo empleo. Aunque aclararon que en ese periodo fueron ayudados por el Municipio.

Si bien este es el caso más complejo, los vecinos de la zona aclararon que si la situación continúa de la misma manera "las demás casas vamos en dirección a terminar igual por lo que necesitamos una respuesta urgente".