En ese contexto, cabe recordar que durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) hubo actividades restringidas, liberadas luego poco a poco con la baja en los contagios. Por caso, los gimnasios permanecieron cerrados durante alrededor de 7 meses, mientras que los realizadores de eventos continúan su reclamo por una mayor apertura.

En ese sentido, por estos días cobra fuerza en Olavarría la existencia de una presunta doble vara a la hora de efectuar los controles, donde propietarios de comercios y de gimnasios señalan la aplicación de rígidos protocolos para mantener sus espacios abiertos y cuestionan la laxitud con que se realizarían los operativos para verificar las medidas de bioseguridad en los casos de pubs y restobares.

En nuestra ciudad, referentes de la agrupación Comerciantes Unidos de Olavarría (CUO) expusieron sus dudas al respecto y plantearon que entre sus afiliados "esa queja es constante". En tanto, desde la Cámara Empresaria de Olavarría (CEO) evitaron pronunciarse al respecto. Por su parte, desde la Dirección de Prensa municipal recalcaron que "no es fácil lo de los bares" y al mismo tiempo enfatizaron que desde el viernes por la noche "se reforzaron los controles en la noche".

En principio, Pamela Videla, referente de la CUO, aludió a la desaprensión con que se comportarían las personas más jóvenes durante las salidas nocturnas, con la aparente falta de distanciamiento social y el poco apego al uso del barbijo. Asimismo, también cuestionó la extensión del horario de apertura hasta las 5.

La dirigente enfatizó que desde hace un tiempo y frente a la posibilidad cada vez más cercana de la llegada de la temida segunda ola de contagios, entre los comerciantes locales "esa queja es constante", en alusión a presuntas aglomeraciones en locales nocturnos, con ambientes cerrados.

De todas formas, Videla hizo una salvedad para diferenciar a los empresarios y señaló que "no hablo de todos, hablamos de dos o tres que sabemos quiénes son". Al respecto, advirtió que la problemática no es nueva y se remonta "lamentablemente, desde que abrieron los bares y las cervecerías, es como que han hecho ‘un disfrutemos como si no hubiera un mañana’ y se acumula gente, no hay barbijos, no hay medidas de seguridad".

Incluso, agregó que "ahora estaba leyendo que se les autoriza a estar hasta las 5 de la mañana y la verdad que da un poco bastante de bronca porque sabemos que si esto se empieza a desmadrar, nos empiezan a cerrar", lamentó la gremialista.

De todas formas, la referente del CUO reconoció que ante un rebrote de coronavirus "obviamente que los primeros que caen son los bares. Lo de los gimnasios, que también están dentro de la agrupación nuestra, son los primeros que caen. Pero después terminamos cayendo todos los comercios no esenciales".

Ante el aumento de casos en la última semana, Videla consideró que "estamos ante la posibilidad de una segunda ola. Se está sabiendo esto, se les autoriza a abrir hasta las 5 de la mañana, no hay controles. Días atrás hicieron una especie de pantomima de un control pero la verdad que es un desastre desde que abrieron". Desde ese punto de vista, manifestó críticas a la postura de algunos empresarios, quienes "lamentablemente no se lo tomaron con la responsabilidad del caso y la verdad que eso nos perjudica".

Por su parte, Daniel Manuel, titular del Centro de Monitoreo local, negó ayer por la tarde tener conocimiento de las quejas de comerciantes y propietarios, y remarcó que "no nos ha llegado ninguna información de ese tipo". De todas formas, el funcionario subrayó que "anoche (por la madrugada del domingo) fue una noche muy agitada en el sentido de que se hicieron muchos controles de alcoholemia y se detectaron dos positivos, donde se les retuvieron los vehículos".

Luego, reiteró que "fue una noche con mucho movimiento, también en cuanto a los ruidos molestos". Respecto de los controles, indicó que "se desarticuló una fiesta para 50 personas. Después se labraron actas por el no uso de barbijo. También hubo un pedido para saber si había o no menores en uno de los boliches aunque no especificaron cuál, que también dio positivo, porque se encontraron no menos de tres menores. Hay un acta positiva labrada en ese sentido".

El titular del Centro de Monitoreo fue consultado sobre si se aplican multas en los casos mencionados y confirmó que "totalmente, cuando se detecta alguna irregularidad por supuesto que se labran actas, que se las remite al Juzgado de Faltas y después el Juzgado tiene que expedirse en ese sentido".

Con ese argumento, relató que "incluso anoche el dueño del boliche infraccionado estaba muy enojado porque se habían encontrado menores y ya había actas labradas. Fue una noche muy movida y lo que se viene puede ser mucho más movido todavía", adelantó respecto del posible endurecimiento de los controles para evitar la propagación del coronavirus.