"Educación emocional y relacional"

Alejandra Capriata, pediatra, terapista familiar y titular de la Asociación de Profesionales de la Salud de Olavarría asegura que la batalla más importante es "visibilizarnos en nuestros derechos y seguir trabajando para libertad, la igualdad y vivir sin miedo". La médica está convencida de que "los femicidios son una epidemia atroz" en una ciudad declarada en emergencia por violencia de género tras la conmoción que generó la muerte de Valentina Gallina, de 19 años, asesinada a golpes por su pareja el pasado 4 de enero.

Por eso, "hay que educar a nuestros hijos e hijas y hombres de otra manera" pero "si no trabajamos sobre los hombres no vamos a lograr esa igualdad. La educación emocional y relacional de los hombres es una deuda pendiente de nuestra sociedad", analiza. "Es un patrón que se repite: Las mujeres nos seguimos ocupando de los niños, de la salud, de los viejos y las tareas de la casa. Los primeros pasos hay que darlos ahí", enfatiza.

También habla de dar "visibilidad de las disidencias" y destaca de las parejas parentales homosexuales su "visión ampliada y diversa de lo relacional, con roles de género y educación de hijos e hijas. Nos están enseñando a los heterosexuales. Sus hijos e hijas tienen menos prejuicios, mente más abierta y un mejor desarrollo emocional".

Aplaude que "las chicas y chicos están en las calles, que las mujeres están en las calles. Han hecho cambio social importantísimo en la lucha de sus derechos, por el aborto voluntario, por la violencia contra las mujeres y femicidios pero seguimos batiendo récord: cada 17 horas se mata una mujer. Necesitamos más mujeres en más puestos de gestión en educación, intendencias, ministerios, secretarías y sindicatos. Eso va a cambiar el mundo".

Violencia que "interpela a todos y todas"

Adriana Capuano es directora de Personas Adultas y Mayores del Ministerio de salud nacional, fue jefa regional del PAMI y referente del peronismo local. "Hay que trabajar sobre la desigualdad en el mundo laboral, la precarización, la feminización de la pobreza que toma énfasis con la generación de ministerios de las Mujeres y cuestión de Género", expone, frente a la "tiranía del patriarcado".

Admite "avances con la paridad legislativa pero hay que luchar para que esas mujeres sean representativas y no sean puestas como una garantía del sistema machista".

Está a favor del aborto legal que propone el Gobierno nacional, lo considera prioritario. Y ve con dolor cómo "la violencia es una epidemia" que castiga a las mujeres. "Causa desazón la cantidad de femicidios en mujeres de todas las edades, y el maltrato. La sociedad no ha podido ni sabido erradicar este flagelo. Es una impotencia que nos está interpelando a todos y todas. Es absolutamente visible en marchas, medios y políticas públicas pero hay que rever porque no han sido efectivas", asume.

"Que dejen de matarnos"

"La lucha de las mujeres sigue siendo contra la máxima expresión de la violencia machista y patriarcal que son los femicidios", dispara la referente sindical Viviana Gómez, integrante del Frente Ni Una Menos y referente de la Mesa Intersindical contra la Violencia y la Discriminación Laboral. "En lo que va del año llevamos 68 femicidios. En marzo han matado una mujer cada 14 horas. Por eso la principal lucha es que dejen de matarnos", certifica.

También pide por una "igual participación en los gremios, que las mujeres sean escuchadas y las desigualdades y violencias laborales lleguen a las mesas de negociación". Tiene expectativas con el actual Gobierno que "ha escuchado al movimiento feminista, poniendo un ministerio en Nación y Provincia". Y ejemplifica: "El ministerio de Provincia regularizó la ley que permite la licencia laboral por violencias de género y el Presidente anunció que ratificará el convenio de la OIT contra la violencia y el acoso laboral que tiene en cuenta la violencia de género. Quizá Argentina sea el primer país en ratificar ese convenio".

El camino es "seguir más que nunca unidas y organizadas en esta lucha para conquistar los derechos que no hemos podido tener a lo largo de la historia", pregona.

"Desendeudadas y respetadas"

Mirta Millán, referente de la comunidad mapuche en Olavarría y docente, toma como disparadores "el respeto a la vida, la legalización del aborto y la situación económica: queremos vernos desendeudadas y respetadas". También menciona problemáticas históricas como "la criminalización de la defensa de nuestros territorios, el extractivismo cultural o las prácticas de iniciación sexual abusiva en niñas y las muertes por desnutrición".

Entre otras prioridades pide la "aplicación de la ley intercultural en la Provincia, con protocolos ante el racismo y discriminación" porque "son tremendos para los pueblos originarios los suicidios en niñes y adolescentes por discriminación en escuelas de la Provincia". A lo que le suma el "respeto a la diversidad de género" y un "basta de muerte por travesticidios".

Por otra parte, recuerda que "el Estado empobreció con el saqueo y las más perjudicadas somos las mujeres originarias, invisibilizadas como las hermanas afro". Por eso, reinstala la "reivindicación de derechos de las mujeres y nos planteamos un paro pluri-internacional porque estamos silenciadas pero en pie, trabajando y luchando en cada ámbito, construyendo desde por y para nuestra diversidad".

"Sin empoderamiento nunca habrá igualdad"

Liliana Schwindt, transita su segundo mandato en la Cámara de Diputados de la Nación, esta vez por el Frente de Todos y valora que hoy se "no se hable de feminismo sino de feminismos porque hay diferentes reivindicaciones, lo que nos contiene a todas" y considera que "la bandera sigue siendo la igualdad entre hombres y mujeres. Hemos avanzado en derechos políticos pero tenemos que pelear por ello y prueba de eso es lo que viví recientemente, una violencia política que jamás hubiera imaginado", dijo tras su regreso a la legislatura mediante un fallo judicial por la paridad.

El 8M remite a "miles de mujeres que a lo largo de la historia dejaron la vida para que hoy nosotras sigamos reclamando igualdad", por lo que "tenemos que estar en las calles porque ahora sí nos ven. Es hora de crear conciencia por la erradicación definitiva de todas las violencias de género. Aún nos siguen matando y violentando y esa es una deuda pendiente que tiene la sociedad toda. Las banderas pasan por el empoderamiento, sin empoderamiento de las mujeres nunca habrá igualdad", expone con determinación.

"Conmover las bases machistas"

Gabriela Gamberini, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, destaca la importancia del colectivo de mujeres como "el movimiento más importante de los últimos tiempos y eso se refleja en las banderas de lucha" además de "sostener la capacidad de marcar agenda y pensar en términos de conquistas y ampliación de derechos para mujeres y disidencias".

En ese contexto, se requiere de "un Estado cada vez más activo con políticas públicas integrales" siendo uno de los principales desafíos "la erradicación de todas formas de violencia, abuso e inequidades con los femicidios como expresión más grave".

También adhiere a una ley que contemple "el aborto legal, gratuito y seguro, por más y mejor educación sexual integral" y transitar hacia "una sociedad que pueda conmover sus bases machistas y se proyecte desde perspectiva que valore la igualdad, diversidad y pluralidad".

"Nos cuidamos entre todas"

Celeste Arouxet ocupa una banca en el Concejo Deliberante por el bloque Cambiemos y observa que "la defensa de sus derechos" es la principal bandera de la mujer hoy. "Estamos en una sociedad que no le dio a la mujer el lugar y el respeto que le corresponde, principalmente en casos de femicidio y violencia de género", fundamenta.

Advierte avances pero "la mujer tiene que demostrar cada vez más fortaleza en muchos aspectos en desigualdad hacia el hombre. En lo laboral y socialmente seguimos por debajo del hombre y tenemos que demostrar que estamos a la misma altura y que nos cuidamos entre todas, luchando por las débiles para hacer que no quede una sola mujer a la cual se le violen sus derechos".

"El feminismo me atraviesa"

Aldana Gadea es estudiante de Filosofía de la Universidad Nacional de La Plata y fue, durante 2019, presidenta del Concejo Estudiantil. En una reflexión la joven analiza que "es muy complejo decir donde están las banderas feministas y donde no. A mi el feminismo me atraviesa y es parte de mi identidad, donde yo vaya, en las instituciones donde formé parte, en los grupos, amigos, familia, deporte, facultad, lo que sea, uno lleva el feminismo a todos lados porque somos sujetos políticos, asumir que una es feminista es una postura y forma parte de uno mismo".

También explicó que "tanto en el pensar como en el accionar, en el uso del cuerpo una lleva su ideología y lucha dentro de la cotidianeidad para formar relaciones más iguales" aunque resaltó que es "para que todo ese machismo estructural que se viene dando hace años se vaya deconstruyendo".

En este sentido, Aldana Gadea analiza de manera más general el feminismo y sostiene que es "más complejo" porque no sabría "decir si la lucha feminista llega a todos los puntos de opresión o los puntos vulnerables donde hay mujeres en situación de sufrir algún tipo de violencia o el machismo en sí".