Walter Martello: "El precio de la cerveza facilita el excesivo consumo de alcohol en nuestro país"
Uno de los factores que se destacan son las promociones que se instrumentan en los comercios de venta minorista, como también en bares y cervecerías que recurren a estrategias como el happy hour y el dos por uno.
Y, en ese sentido, señaló que una lata de 473 cm3 se puede conseguir a un precio inferior al de una botella de medio litro de agua mineral.
"En febrero de este año, el precio del porrón de la cerveza más popular en la Argentina -medido en dólares- era más barato respecto a lo registrado en gran parte de América Latina. Sólo Paraguay y Colombia tenían precios más accesibles. Es tal el grado de distorsión que en una nación como la Argentina, que tiene algunas de las reservas de agua potable más importantes del mundo y una capacidad para alimentar a 400 millones de habitantes, una botella de agua mineral de 500 centímetros cúbicos o un sachet de leche son más caros que una lata de cerveza", explicó el responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos.
Uno de los factores que influyen son las promociones que se instrumentan en los comercios de venta minorista, como también en bares y cervecerías que recurren a estrategias como el happy hour y el dos por uno. Cabe recordar que una de las conclusiones del último focus group (participaron jóvenes de 18 a 30 años), realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría, fue que el consumo de alcohol se ha extendido a los días de semanas. La mayoría de los jóvenes, además, reconocieron haber manejado automóviles bajo los efectos del alcohol.
Propuestas
Hace siete años, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y las más altas autoridades de las carteras sanitarias de cada uno de los países de las Américas se comprometieron a llevar adelante distintas iniciativas para ponerle un freno al flagelo del consumo excesivo de alcohol. Por ejemplo, coincidieron en que se deben instrumentar aumentos de impuestos a la fabricación y expendio de este tipo de bebidas, como así también restricciones en el mercadeo y en la publicidad. El acuerdo también incluyó la necesidad de llevar adelante políticas para la capacitación de los trabajadores de la atención primaria de salud en la detección y tratamiento de los tomadores en riesgo.
"Es indispensable que avancemos hacia el establecimiento de un régimen específico de impuestos, dado que está demostrado que un alto porcentaje de los consumidores de alcohol son sensibles a la variación del precio de las bebidas. A su vez, también se debe considerar la restricción de los precios promocionales de las bebidas alcohólicas, que facilitan enormemente el consumo excesivo y problemático, y limitar al máximo las publicidades", destacó el defensor del Pueblo Adjunto.
En ese sentido, Martello pidió avanzar en un nuevo marco normativo que tome experiencias exitosas de otros países. A modo de propuesta, el Defensor del Pueblo Adjunto consideró que la política impositiva de Chile puede ser un ejemplo a seguir. El plan aplicado a partir de 2014 en el vecino país implicó un aumento en el gravamen que el Estado aplica al expendio de vinos y cervezas: pasó del 15% a 20,50%, mientras que la alícuota de las bebidas destiladas pasaron del 27% al 31,5%. En cambio, en nuestro país, el impuesto aplicado a la venta de bebidas espirituosas es actualmente del 26%.
Los resultados de la política impositiva de Chile están a la vista: un informe la OPS difundido el año pasado mostró que en el país transandino se consumen 9 litros de alcohol per cápita, lo que significa una caída respecto de la anterior medición, que había registrado una ingesta anual de 9,6 litros.
Como contrapartida, en los tres primeros lugares del ranking de consumo de alcohol quedaron: Canadá, con 10 litros per cápita; Estados Unidos, con 9,3 litros y la Argentina, con 9,1 litros. En 2010, Chile tenía indicadores de consumo por encima a los de nuestro país.
El reporte 2017 del gigante cervecero también dio cuenta que, en lo que se refiere al consumo de esa bebida, "Argentina tuvo un desempeño muy sólido, con volúmenes que crecieron un dígito alto", impulsados por el reposicionamiento de distintas marcas y el crecimiento acelerado de la cartera premium.
"En América del Sur -Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay y Bolivia- los ingresos crecieron en 26.1% impulsados por premiumización, iniciativas de gestión y una mejora en la estrategia de consumo. Argentina fue el motor principal del crecimiento, con volúmenes de cerveza de hasta dos dígitos", destaca el informe.
El último balance del otro grupo empresario es muy similar. "El segmento de operación Negocios Internacionales, compuesto por Argentina, Uruguay y Paraguay, reportó un crecimiento de 16% en ingresos, impulsado por un aumento de 22,1% en volumen. Mientras que los tres países crecieron en volumen, el principal impulsor fue Argentina, donde el consumo per cápita de cerveza sigue aumentando y seguimos viendo resultados positivos de nuestra estrategia de empaque de conveniencia, que está generando nuevas ocasiones de consumo".
En ese contexto, en los últimos meses se registraron varios indicios de que estos grupos empresarios tienen fuertes vínculos entre sí: en mayo pasado rubricaron contratos en los cuales uno de los holdings le puso término anticipado a la licencia de una reconocida marca, para traspasarla al otro grupo, y a cambio recibió un portafolio de otras marcas de cerveza. La operación fue avalada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).