Clases: Kicillof condiciona la presencialidad a bajar los contagios
El gobernador bonaerense Axel Kicillof, condicionó ayer el retorno de las clases presenciales en la provincia al éxito de la estrategia sanitaria para bajar los contagios de coronavirus, que hoy sumaron 4.859 en territorio bonaerense.
"Si queremos volver a las clases hay que bajar los casos", dijo Kicillof en una entrevista con la señal C5N, el mismo día en que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, delegó en las provincias la decisión final sobre cómo arrancará el ciclo lectivo el 1 de marzo.
"Tenemos muchas ganas de volver a la presencialidad, muchísimas ganas, siempre y cuando eso no ponga en riesgo a los chicos, las chicas, los maestros y maestras y a sus familias", afirmó el gobernador.
Tenemos 3.300.000 alumnos en la primaria y secundaria, es más que toda la población de la Ciudad de Buenos Aires y es una movilización enorme", expuso para graficar los números que representa el retorno del alumnado a los establecimientos educativos.
"Queremos volver a la presencialidad y estamos preparándonos", reiteró el funcionario y añadió que "es un tema muy delicado porque implica exponer a los chicos a la enfermedad".
Consultado sobre el aumento de contagiados, consideró que uno de los factores de incidencia fue la relajación social "en el último mes" y resaltó que "en coincidencia con las fiestas de fin de año empezó a haber un incremento muy fuerte de casos".
Más músculo
En esa línea, Kicillof sostuvo que "hay que volver a tensar el músculo de cuidados en todos los grupos etarios" ante el alza de casos de coronavirus en la provincia, a la vez que consideró "fundamental" que se apliquen en todo el territorio las medidas de prevención vigentes.
"Lo que hice sistemáticamente en la provincia fue que, cuando subieron los contagios, se avanzó en restricciones", planteó Kicillof, consultado sobre si su administración podría tomar nuevas medidas para garantizar el distanciamiento social.
Si bien resaltó que en la costa atlántica "se cumple muchísimo" con los protocolos, Kicillof señaló que "también están los que incumplen".
"Hay una parte que tiene que ver con las conductas individuales", reflexionó, y añadió: "No soy partidario de hacer llamamientos, porque hay cosas que hay que restringir desde lo público, pero es fundamental que las medidas de prevención se apliquen".
Kicillof atribuyó también la relajación social en los cuidados a que "cuando se empezó a hablar de la vacuna" Sputnik V, "algunos dijeron ''se acabó el coronavirus''".
"Pero la vacuna no es un remedio, previene la enfermedad y la infección", insistió el gobernador bonaerense. (DIB)