Se registraron nuevos casos de COVID-19 en el ámbito de la Unidad 7 del Servicio Penitenciario Bonaerense, la cárcel de varones con asiento en la ciudad de Azul. 

Al caso del interno que ya había dado positivo de coronavirus el viernes que pasó, quien a través de un video hizo público que no estaba recibiendo la atención adecuada, se le sumaron 17 presos más.

Además, son 10 los empleados del SPB que desempeñan tareas en el penal de Azul quienes también padecen COVID-19.

La información fue confirmada por voceros del Servicio Penitenciario Bonaerense en La Plata, por lo que en total ascendían a veintiocho los casos positivos en la cárcel de varones de Azul: 18 internos y 10 trabajadores. Entre los trabajadores, uno de ellos se desempeña como personal del área de Salud de la cárcel, y lo propio en la Unidad N°52 y vive en Tandil.

En tanto, los internos -se indicó- fueron alojados en una sala de aislamiento, acondicionada especialmente para enfermos de COVID-19.

La situación en el penal

El médico Pablo Lagomarsino, jefe de Sanidad de la cárcel de varones, habló sobre la situación que se vive por estas horas en la Unidad.

Según aseguró, los internos infectados se encuentran bien y a la fecha se han realizado los hisopados correspondientes.

"Los internos están aislados, compensados y con atención médica y de enfermería correspondiente. Todos son asintomáticos y se encuentran bien", afirmó el responsable del área de Sanidad del penal.

Sobre los últimos hisopados que se hicieron en la Unidad 7, el médico explicó que las realizaciones de los tests habían sido consensuadas con Carlos Bravo, el actual Secretario de Salud de la Comuna.

"Se les realizaron hisopados a veinticinco internos que eran contactos estrechos de uno que había dado positivo la semana pasada. Y por un pedido de las familias de los reclusos y del Director de la unidad se acordó avanzar con el hisopado de quienes habían estado en contacto estrecho con el primer interno infectado", dijo también el médico al Diario El Tiempo de aquella ciudad.

Consultado sobre las condiciones de salubridad e higiene que tienen los internos de la unidad penitenciaria ubicada en el Barrio El Sol de Azul, Lagomarsino expresó: "Están aislados en lo que es la escuela y cuentan con calefacción, agua corriente y todos los servicios. Es el sector donde habitualmente los maestros dan clases. En las aulas se montaron camas y los internos se encuentran aislados en ese lugar".

  • En ese sentido el Jefe de Sanidad del penal consideró que, más allá de los resultados de los PCR realizados en las últimas horas, el espacio físico para que convivan los internos aislados es por ahora óptimo.

"No hay inconvenientes de espacio porque la escuela es un lugar grande y con muchas aulas con capacidad y el Servicio Penitenciario, oportunamente, mandó camas, colchones, sábanas y frazadas para armar una sala de aislamiento. Por lo pronto, tenemos lugar de sobra", refirió el profesional de la salud.

Lagomarsino remarcó que personalmente mantiene un diálogo fluido con la Municipalidad de Azul, con la Región Sanitaria IX y con el área de Salud del Servicio Penitenciario Bonaerense: "Todos me han llamado y se han puesto a disposición de la unidad. Tanto conmigo como con el director Raúl Romero".

El temor a un brote

El Dr. Pablo Lagomarsino se mostró más cauteloso que temeroso, ante la posibilidad de un brote de casos de COVID-19 dentro de la unidad y consideró que era esperable que la enfermedad atravesara los muros y dijo: "Siempre se pensó que podía llegar a esta unidad, a otra unidad y a cualquier lugar, siempre está la posibilidad por más que se tomen todas las medidas".

"Existen riesgos porque hay mucho personal circulando, no solamente desde la parte de sanidad sino de la parte del servicio y aunque se tomen todas las medidas de precaución siempre existe la posibilidad que ingrese el virus por algún lado" indicó y agregó que, una vez que el virus ingresó en el penal, se aplicaron todos los protocolos y están todos ayudando a sobrellevar este momento.

"Por ahora creo que la situación está totalmente controlada", expresó.

En este punto el médico aseguró que el acceso a la salud y la atención médica en medio de esta pandemia está garantizado para los privados de la libertad que habitan en la cárcel de Azul: "El interno es una persona con todo su derecho a la salud como cualquier persona, no importa que esté detenido o no lo esté, la salud no mide eso, porque es un derecho universal y la salud para los internos está 100 % garantizada".

Fuente: Diario El Tiempo