El Intendente municipal, Ricardo Moccero, diálogo con un medio de la ciudad sobre el ataque de dos perros dogos- que fueron sacrificados- a seis personas que se dieron en el último tiempo, el Intendente afirmó que "fue la gota que colmó el vaso".

Involucrado en el tema, Moccero sostuvo que "es increíble que la gente tenga este tipo de perros, que ya sabemos que son buenos hasta que, en algún momento, muerden a alguien, y no pueden estar sueltos".

El 6 de enero de este año, una decisión del veterinario municipal encendió un debate en la ciudad, quien determinó el sacrificio de dos perros raza dogo que atacaron a seis personas, entre ellas a un niño.

El funcionario contó que fue tras un contacto con el referente de Zoonosis provincial, "quien indicó que se cumpla con el protocolo de sacrificio humanitario del animal y envío y acondicionamiento de la muestra para ser analizada en el Instituto Pasteur, debido a la ferocidad que los animales mostraban".

A raíz de este situación, Moccero confirmó que dieron la orden de que no puede haber ningún perro en la calle: "Si los dueños tienen perro, deben tenerlo dentro de su casa. si quieren sacarlo a pasear, que lo saquen con correa. Pero sueltos no habrá más, porque se cargan y se llevan a la perrera".

 "Ya está por salir una camioneta que están preparando con un número de celular, al que todos pueden llamar para decir que hay perros sueltos" señaló Moccero, poniendo el foco en que no importa la raza, "porque no puede ser que la gente ande con miedo de andar en bicicleta y demás. Se acabó esto".

Aseguró que, para agarrarlos, llevarán dardos sedantes para ser usados en caso de que sea necesario. Además, afirmó que agregarán caniles, "y lo que sea necesario para tener a los perros".

En ese punto, señaló que "la solución no pasa por la castración". Entonces, cuestionó si los castrados no muerden, pero sostuvo: "La gente tiene que andar con tranquilidad. No puede andar en bicicleta, en moto, o caminando, con miedo. Perros sueltos en Coronel Suárez no va a haber más".

El mandatario puso el foco en que "el problema es la gente irresponsable que suelta a sus perros". Y si bien reconfirmó que continuarán dando turnos para castraciones, insistió en que el objetivo "es que no haya un solo perro en la calle. Así se evitan las mordeduras y todo lo demás. Y quienes quieran tener una mascota, lo hacen, pero en su casa y cuidándolo".

Fue reiterativo y contundente al asegurar que lo ocurrido con los dos dogos, "no va a suceder nunca más".  Por último explicó como será el mecanismo si el perro recogido tiene dueño, "deberá pagar una multa y buscarlo a la Perrera".

Con información de: La nueva Radio Suárez