"Por lo tanto, 2.600.000 personas van a tener que sumar sus facturas del período julio 2018 a junio 2019 y observar si facturaron dentro de su categoría o si deben cambiar a una mayor o, también, a una menor", explicó el contador Vicente Lourenzo, titular de la consultora LP.

El profesional explicó a la agencia NA que una gran mayoría de contribuyentes, en aquel período, tuvieron la obligación de facturar electrónicamente, "por lo que quedaron registrados los montos en la AFIP".

"Esto significa que, por usos y costumbres de no facturar, muchos de ellos van a quedar encuadrados en una categoría menor. Por lo pronto, no existe inconveniente de quedar encuadrado en la misma categoría aunque la facturación haya sido menor", puntualizó Lourenzo, quien integra la Comisión Problemática Pyme del Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
Fuente (DIB)