Etchecolatz, que actualmente tiene 89 años, fue condenado a prisión perpetua en reiteradas ocasiones por diversos crímenes de lesa humanidad y se lo vincula a la desaparición en 2006 de Jorge Julio López, quien fue uno de los testigos clave en uno de los juicios en su contra.

El apartamiento de Etchecolatz de la fuerza bonaerense se dio el año pasado, luego de que la administración de María Eugenia Vidal detectara que seguía integrando la lista de uniformados retirados.

En ese entonces, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, decidió exonerarlo de la fuerza, situación que se hizo efectiva el 8 de agosto de 2017. Ante esta situación, el represor presentó ante la Justicia un escrito apelando a la disposición, al considerar que "constituye una flagrante violación al derecho de defensa".

Este domingo, Ritondo contó en su cuenta de Twitter: "En el año 2017 tomamos la decisión de exonerar a Miguel Etchecolatz. En Seguridad recibimos su solicitud para retornar a la Policía de la Provincia, solicitud que ya fue rechazada". El reclamo del genocida podría llegar a la Corte Suprema de Justicia.

Durante la dictadura, Etchecolatz fue jefe de Investigaciones de la Bonaerense y mano derecha del ex-general Ramón Camps. Se lo señala como el director de 21 campos de detención clandestinos. (DIB)