El titular del Juzgado en lo Correccional Nº 1 de Tandil, doctor Carlos Alberto Pocorena, condenó el pasado viernes a casi 2 de años de prisión de ejecución condicional a un tandilense de 38 años, tras ser encontrado penalmente responsable del delito de "captación por medios tecnológicos de menores de edad con fines sexuales en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas".
Los hechos que fueron juzgados en la audiencia que se realizó el pasado lunes en la ciudad de Tandil ocurrieron en el mes de mayo de 2017, cuando la víctima tenía 14 años. La parte acusatoria estuvo encabezada por el fiscal Lucas Moyano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 22 de Azul, desde donde se instruyen las causas vinculadas a ciberdelitos y grooming, entre otros.

De acuerdo a lo que se refiere en el fallo al que tuvo acceso EL POPULAR, fueron varios los mensajes que la adolescente recibió en el transcurso de unos 20 días con contenidos sexuales, entre textos y fotografías de las partes íntimas de quien enviaba las imágenes, que fue identificado como Gustavo Alfredo Gorozo. En la resolución del juez Pocorena se plantea que el objetivo de estos mensajes vía WhatsApp fue "cometer algún delito contra la integridad sexual de la menor", quien no conocía al imputado de 38 años.

Es importante aclarar que el Código Penal de la Nación dispone penas de 6 meses a 4 años para aquellas personas acusadas de "grooming".

"Descarto que la conducta de Gorozo resulte ser una mera grosería como se aludiera, sino que por el contrario, sostengo que el accionar del imputado iba enderezado a la satisfacción de sus deseos sexuales", plantea en el documento el magistrado, quien para justificar su postura hace referencia a las declaraciones de la víctima, que se realizó a través de Cámara Gesell, la madre de la adolescente y un policía que conocía al imputado. Además hace referencia al análisis de los mensajes que fueron puestos a disposición de la Justicia cuando se radicó la denuncia, entre otras pruebas que fueron presentadas por la fiscalía.

En la resolución el juez Pocorena también "valora" la declaración de Gorozo, quien reconoció ser la persona que envió los mensajes a la adolescente, aunque según sus declaraciones durante el proceso judicial dijo que creyó que la persona a la que le escribía era mayor de edad. Sin embargo, el magistrado aclaró que "se advirtió en el debate que ello no resultaba una circunstancia espontánea y sincera, sino un modo de pretender mejorar su situación procesal, que fuera contradicha aún por sus propios dichos".

En este marco, el magistrado de la ciudad de Tandil resolvió condenar a Gorozo a la pena de un año y 11 meses de prisión, de ejecución condicional, "por resultar autor penalmente responsable de los delitos de captación por medios tecnológicos de menores de edad con fines sexuales y exhibiciones obscenas agravadas, en concurso ideal".