El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha tomado una serie de decisiones económicas y financieras para abordar la incertidumbre económica actual y la falta de pautas macroeconómicas proporcionadas por el Gobierno nacional. Entre las medidas anunciadas se encuentra la prórroga del presupuesto bonaerense 2023, la solicitud de endeudamiento por el equivalente en pesos de 1.800 millones de dólares y una ley impositiva que incluye un aumento del 200% en el impuesto inmobiliario para el 90% de los propietarios.

La decisión de prorrogar el presupuesto 2023 se basa en la ausencia de pautas macroeconómicas proporcionadas por el Gobierno nacional para el año 2024. Esta medida permitirá a la provincia reajustar partidas a lo largo del próximo ejercicio fiscal en función de las necesidades cambiantes.

El pedido de endeudamiento por el equivalente en pesos de 1.800 millones de dólares tiene como objetivo afrontar los vencimientos de deuda en moneda extranjera programados para 2024. Este endeudamiento se justifica como consecuencia de la reestructuración de la deuda contraída durante la gestión anterior y se destaca que es la mitad del promedio solicitado en el período 2016-2019.

La ley impositiva propuesta busca actualizar los ingresos tributarios de la provincia en un contexto en el que el gobierno de Milei ha recortado las partidas no automáticas destinadas a las provincias. Entre las medidas más destacadas se encuentra el aumento del 200% en el impuesto inmobiliario para el 90% de los propietarios, considerando una inflación proyectada del 300% para 2024.

El gobierno de Kicillof argumenta que estas medidas son indispensables para mantener la gestión provincial en un entorno económico incierto y para cumplir con las necesidades de los sectores más vulnerables, afrontar obligaciones de deuda y apoyar a los municipios que lo requieran. Se destaca que las circunstancias actuales requieren herramientas financieras y fiscales para garantizar la continuidad de la gestión provincial.