La empresa señaló que, si bien viene manteniendo "un diálogo continuo" con representantes de AOMA, el sindicato que nuclea a la mayoría de los trabajadores de la planta en cuestión, en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, considera importante "explicar en forma directa a referentes de la comunidad local que no están representados por el sindicato los motivos del proceso que ha iniciado y escuchar sus reflexiones".

El listado de convocados incluye desde el párroco local, pasando por el jefe del Cuartel de Bomberos, periodistas y representantes de organizaciones civiles, hasta el propio Intendente de Benito Juárez.

La reunión, según pudo saber ayer EL POPULAR, se llevará a cabo el próximo lunes a partir de las 15 en el Hotel Libertador de Tandil y estará encabezada por el director general del grupo Loma Negra, Sergio Faifman, acompañado por distintos funcionarios del área de Recursos Humanos de la compañía cementera.

"Esperamos que haya una buena acogida a esta convocatoria, que tiene como único fin el diálogo directo entre sectores a los que les interesa que los problemas de Barker puedan resolverse con el menor costo social posible", explicaron.

"Entendimos que fuera del ámbito de las conversaciones que mantenemos con AOMA en el Ministerio de Trabajo, los vecinos de Barker y los medios de comunicación solo cuentan con la información que aportan las voces del Sindicato o representantes del Gobierno, pero no la nuestra, ya que hasta el momento no habíamos dado ninguna", dijo anoche a este Diario una fuente oficial de Loma Negra.

Frente a ese cuadro de situación, la empresa diseñó una nuestra estrategia comunicacional, con dos ejes básicos. Por un lado, informar a los medios de comunicación sobre la problemática; y por otro, establecer un "cara a cara" con referentes sociales de Barker. En su propia definición, "gente de la localidad que no tiene que con ver con la planta ni está ligada al Sindicato, pero que lógicamente vive con mucha incertidumbre está situación ya que Loma Negra es muy importante para la vida de Barker".

La intención del CEO Faifman y sus acompañantes será contar en detalle "qué se está haciendo y cuáles son las razones por las que se lo hace". Al mismo tiempo, pedirán y escucharán opiniones y aportes vecinales "porque lo que quiere Loma Negra es que este proceso se desarrolle con el menor costo social posible".

Representantes de Loma Negra mantuvieron ayer un nuevo encuentro con el gremio en el Ministerio de Trabajo. La empresa llevó a la negociación una propuesta "superadora respecto de la oferta anterior", que los enviados sindicales volvieron a rechazar.

La postura gremial es "que no se haga nada, que sigan todos los trabajadores y que quede todo como está". Loma Negra, en cambio, pretende "encontrar una fórmula para que la planta pueda operar en "forma parcial" y "podamos tener la mayor cantidad de gente trabajando".

Loma Negra hizo público hace unas semanas su decisión de iniciar un proceso de reducción de su planta de personal en la planta de Barker, debido a sus "altos costos de producción, a la sobrecapacidad que tiene hoy la empresa y a la caída general de la demanda".

En esa línea, la cementera relocalizó en otras de sus plantas a más de 30 empleados de los 275 empleados de Barker y ofreció implementar un programa de retiros en condiciones superiores a las que marca la Ley. "Ante el rechazo sindical a cualquier cambio en la planta, las conversaciones no permitieron hasta ahora encontrar una solución y las autoridades dictaron una conciliación obligatoria que se mantiene vigente", remarcó Loma Negra en un comunicado formal.

En la última reunión Loma Negra habría ofrecido mantener un turno de operación de la planta, que en caso de prosperar aseguraría la continuidad de unos 70 trabajadores. A la par, ofreció un plan de retiro voluntario con una indemnización al 150% para los operarios que acepten acordar su salida. Descontados los 30 empleados que ya fueron trasladados a otras plantas (entre ellas Olavarría) y los 70 que podrían continuar en Barker en caso de mantenerse el turno único de producción, la pérdida de puestos de trabajo llegaría a 175.