Los hoteles alojamiento en Tandil también piden volver a abrir sus puertas
A medida que pasan los días y nos acercamos a las últimas fases del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado el 20 de marzo por el presidente Alberto Fernández, nuevos rubros comienzan a ser efectuados y de manera paulatina se empieza a flexibilizar la cuarentena. No obstante, aún son varias las actividades que no están permitidas, entre ellas los hoteles de alojamiento.
Carlos Martin, titular de La Finca, contó en diálogo con el programa Informadísimas, que se emite por Eco TV y Tandil FM, que la situación es muy compleja y que son entre 40 y 50 las familias que viven directa o indirectamente relacionadas a los hoteles transitorios en Tandil.
En primera instancia remarcó que cuentan con una habilitación diferente a la del resto de los hoteles y que también pagan más impuestos porque deben abonar uno por habitación. La gran desemejanza que tienen es que en sus establecimientos no hay lugares comunes: "En 23 años, jamás he tocado la mano de un cliente".
Contó además que, previo a que se decretara el aislamiento obligatorio y que se anunciaran las diferentes medidas de seguridad e higiene necesarias, en su hotel ya se realizaba una desinfección completa con alcohol y lavandina. "La desinfección es máxima. Lo he hablado con médicos amigos y me dicen que hay menos posibilidades de contagiarse acá que en una habitación de un hospital", manifestó.
Bajo su punto de vista, el rubro debería estar incluido entre las excepciones anunciadas tanto por el gobierno provincial como municipal ya que "es un hotel como cualquier otro, solo que en lugar de dar turnos de 24 horas otorgamos de dos".
"Hay un mito, un prejuicio, acerca de que ninguna autoridad va a hablar de albergue transitorio porque parece un libertinaje. Pero es mentira, el 90 por ciento de nuestros clientes son parejas que siguen viéndose. No debería estar prohibido; por lo menos deberían dejar salir a dos personas a dar una vuelta", clamó.