Muerte en una comisaría de San Clemente del Tuyú: la nueva autopsia confirmó un homicidio
Apenas se conoció la muerte de Alejandro Nicolás Martínez (35) en una comisaría de San Clemente del Tuyú, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, salió a plantear sus dudas: "No hay nada que cierre en la autopsia", advirtió. Pero ahora, con el resultado de un segundo análisis de los forenses, se confirmó que la víctima fue torturada y asfixiada, lo cual complica a los nueve policías que están presos.
La perito de parte, Virginia Créimer, quien se especializa en casos de violencia institucional, participó de la reautopsia, dispuesta por la Justicia.
Según el abogado Miguel Molina, representante de la familia de Martínez, el resultado "arroja todavía mayor cantidad de lesiones" que en la primera revisión.
"Los mismos peritos propuestos por la fuerza se asombraban por la enorme cantidad de lesiones en rostro, cráneo, miembros, las fracturas torácicas que le produjeron una asfixia que, dentro de la multiplicidad de lesiones parecidas, lo llevó a una asfixia mortal", indicó Créimer.
Además, el informe realizado por el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora determinó que el cuerpo presentaba "lesiones figuradas", es decir que reproducen el elemento con el cual fueron producidas, en este caso con los borceguíes policiales.
Créimer solicitó que se ampliaran las incisiones en el dorso del cuerpo de Martínez para cumplimentar con lo estipulado por el Protocolo de Minnesota, un procedimiento recomendado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para las muertes "potencialmente ilícitas", como se hizo con los casos de Luciano Arruga, Santiago Maldonado y Facundo Astudillo Castro.
"Al hacerlo descubrió que en toda la región lumbar existían lesiones vitales traumáticas compatibles con golpes directos sobre la superficie corporal con elementos similares a la tonfa que utilizan los policías bonaerenses", apuntó la perito.
Martínez fue detenido en la madrugada del jueves 18 de noviembre por causar disturbios en el Gran Hotel Fontainebleau, ubicado en Calle 3 y avenida Costanera, de San Clemente del Tuyú. Poco más de una hora después, murió en la comisaría 3era.
De acuerdo a una empleada, esos "disturbios" eran que Martínez creía que alguien en la habitación quería lastimarlo y sentía que estaba en peligro.
Por el hecho detuvieron a nueve policías, acusados de "homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función", una pena que prevé prisión perpetua.
Según pudo saber Clarín, un preso que estaba en el mismo calabozo declaró ante el fiscal Pablo Gamaleri (ya no tiene la causa a su cargo) que a Martínez "lo agarraron entre tres, le apretaron la cara contra el piso y lo golpearon".
En la primera autopsia se tomaron muestras para determinar si el hombre había consumido drogas o alcohol. Brenda Martínez, su hija, aseguró: "Desde mis 18 años que tengo, nunca lo vi drogado".
La inhumación, tras 20 días
Recién este miércoles, es decir 20 días después del homicidio, su familia lo pudo despedir en Coronel Brandsen. La ceremonia se hizo a cajón cerrado, ya que el cuerpo estaba en estado de descomposición y el féretro había sido sellado.
"Yo quiero saber si es mi papá, no sé si es mi papá", planteó Brenda, quien no pudo comprobarlo. "Ni siquiera la empresa fúnebre que hizo el servicio lo certificó", le dijo a Clarín una integrante de la familia.
Martínez tenía otro hijo de 4 años, de otra pareja, que vive en La Plata. Poco tiempo antes había cobrado una indemnización por un accidente de trabajo en una empresa de seguridad, adonde cumplía tareas de mantenimiento.
La víctima era de Brandsen, adonde lo apodaban "El Gordo John", pero estaba viviendo en San Clemente del Tuyú, balneario al que había regresado hacía unas semanas. Una de las razones era que le encantaba la pesca.
Estaba por abrir allí un local de venta de comida, luego de dejarle el negocio que tenía en Jeppener, cerca de Brandsen, a su hermana. "Yo lo iba a ayudar a cocinar, a estar con él allá", contó Brenda.
Clarín consultó al ministro Berni sobre los resultados de la nueva autopsia, aunque no respondió a los mensajes.
Las dudas de Berni
Cuando se conoció el caso, investigado por la fiscalía N° 2 de La Costa, el funcionario de Axel Kicillof mencionó que Martínez había estado involucrado en dos episodios previos con la Policía.
"Lo que sabemos es que es una persona que en los últimos 10 días tuvo tres ingresos a la comisaría", señaló y agregó: "La primera vez fue porque estaba tirado en la calle totalmente drogado y llamaron para que lo fueran a buscar. Lo llevaron al hospital, se determinó que estaba bajo el efecto de drogas, así que lo dejaron ir".
"Después, la segunda vez, sale del hospital e ingresa en una casa e intenta robar. La Policía lo detiene, y este mismo fiscal que está investigando ahora (la muerte de Martínez) le imputa tentativa de robo y violación de domicilio. Estuvo detenido del 14 al 17 (de noviembre) y lo liberaron, como siempre pasa acá", concluyó.
Cuando la familia de la víctima llamó por teléfono a la comisaría donde ocurrió el hecho, el oficial de servicio les dijo: "Falleció por sobredosis". Una mentira que quedó al descubierto con la autopsia. (Clarín)