Al finalizar, un grupo de chicos se quedó jugando en la cancha de fútbol para 11 y por circunstancias que aún tratan de establecerse, uno de los arcos cayó sobre el menor de 12 años.

El chico, con domicilio en la vecina localidad de Ostende, fue trasladado de urgencia al hospital comunitario de Pinamar, pero falleció minutos después de ingresar.

En los últimos años este tipo de accidente se ha repetido con cierta frecuencia. Así, en 2011 falleció aplastado por un arco de fútbol un niño de 7 años en Las Rosas, Santa Fe; en 2015, murió un chico de 11 años por la misma causa en San Pedro de Jujuy; y en 2017 sucedió lo mismo con un menor de 12 años en Añatuya, Santiago del Estero. (DIB)