Si bien el lunes hubo principio de acuerdo salarial, la conflictividad docente continuará esta semana en la provincia de Buenos Aires. Gremios nucleados en la CTERA -entre ellos Suteba- decretaron un paro de 24 horas para el próximo jueves 4 de abril para asistir a la movilización al Congreso convocada por el moyanismo, las dos CTA y la Corriente Federal de los Trabajadores que encabeza el dirigente bancario Sergio Palazzo, en rechazo a la política económica del presidente Mauricio Macri.

Suteba es una entidad alineada con las centrales obreras alternativas a la CGT, la CTA Autónoma (Pablo Micheli) y la CTA de los Trabajadores (Hugo Yasky), que impulsan para este jueves una huelga nacional de 24 horas. Para ese día, el gremio docente dictó un "cese total de tareas" junto a otras organizaciones de trabajadores estatales como ATE.

La medida de fuerza, que incluye una movilización desde las 11 de la mañana al Congreso de la Nación, exige a la Casa Rosada  "una mesa de diálogo social ante la crisis" y "la sanción de la emergencia alimentaria".

"En unidad de acción, las CTA, la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT y el Frente Sindical para el Modelo Nacional exigirán al Parlamento una mesa de diálogo social junto con empresarios, centrales sindicales, partidos políticos, movimientos sociales e Iglesia a fin de acordar un programa de salida a la crisis", señalaron los dirigentes de la CTA Autónoma Micheli, José Rigane y Dora Martínez. Desde el sector de Yasky, por su lado, plantearon "la sanción de la emergencia alimentaria y nutricional, tarifaria, habitacional y ocupacional ante la incontrastable realidad de los índices de indigencia y pobreza".

La protesta docente se produce en un contexto enrarecido en la provincia que conduce la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. La mayoría de los sindicatos ya dio su aval a la oferta salarial, que consta de un incremento de subas trimestrales automáticas por inflación, más un incremento del 15,6% en dos cuotas para compensar la pérdida de poder adquisitivo del 2018.

Sin embargo, tras dar un primer visto bueno a la oferta paritaria, el plenario de secretarios generales de Suteba realizado el lunes puso "condiciones" a la firma definitiva del acuerdo.

Entre esos requisitos, los docentes bonaerenses exigieron que "se dejen sin efecto todos los sumarios por persecución laboral y sindical", que "se homologuen los 12 puntos del acuerdo paritario nacional para que se garanticen escuelas seguras", y la conformación de una comisión de políticas socioeducativas. Además, dejaron en claro su demanda más discutida por la Provincia: el "no descuento de los días de paro".

Según fuentes bonaerenses, la nueva traba para la firma del aumento se debe a la dura oposición de izquierda que cuenta Baradel a nivel interno, que es encabezada por la lista Multicolor de la dirigente docente del Partido Obrero, Romina del Plá.

Más allá de las reinvidicaciones puntuales,  está instalada una aceptación general en materia de incrementos de sueldos. Además de Suteba, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) -el otro sindicato con mayor representatividad- resolvió, en una ajustada votación, aceptar la oferta. La semana pasada ya habían seguido ese camino la Unión Docentes Argentinos (UDA) y los estatales de UPCN.

El único gremio que rechazó de manera tajante la propuesta salarial de Vidal es el moyanista Miguel Díaz, de Udocba, quien advirtió que si no reciben una nueva oferta antes de mañana convocarán a un paro de 48 horas desde el jueves.

Para la movilización al Congreso, se espera que la acción sindical promovida por las CTA afecte a las clases de otros distritos del país que aún no cerraron las paritarias. Entre este grupo figura la Ciudad de Buenos Aires, donde aún la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) no logró llegar a un acuerdo con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. (Infobae)